Santo Domingo RD–Con cada fenómeno atmosférico se revive entre los residentes en la rivera del Río Ozama, el temor a repetir los dramas humanos generados por eventos pasados, sobre todo si coincide con fechas fatídicas como aquel 4 de noviembre del 2022, cuando torrenciales lluvias dejaron una estela de muerte y destrucción en el territorio dominicano.
Aunque sin plan de contingencia alguno, ni albergue identificado, los residentes en el sector Las Lilas de Santo Domingo Este, se preparan como pueden ante los aguaceros que, producto de una vaguada se han estado registrando y que podrían intensificarse en las próximas horas.
Los moradores en el referido sector, ubicado en la rivera del contaminado y peligroso río Ozama, reiteran su llamado al presidente Luis Abinader, de que los desaloje y reubique en un lugar seguro, antes de que suceda una tragedia.
Sin embargo, hay a quienes, acostumbrados a vivir entre las inundaciones y peligro que representa afluente cada vez que llueve con cierta intensidad, ni este, ni otro fenómeno atmosférico les roba su tranquilidad.
En provincias como Dajabón se han registrado acumulados de lluvias superiores a los 100 milímetros. De acuerdo a los pronósticos del Instituto Dominicano de Meteorología, para la región norte se esperan hasta 200 milímetros de lluvias y para la costa caribeña 100, por lo que el Centro de Operaciones de Emergencias mantienen en alerta a varias provincias.