Al menos diez personas han muerto y más de una veintena han resultado heridas por una serie de ataques lanzados el viernes a última hora por las Fuerzas Armadas de Rusia en las inmediaciones de una gasolinera de la ciudad ucraniana de Zaporizhzhia, situada en el este del país, según autoridades locales.
El Servicio de Emergencias de Ucrania ha actualizado este sábado en Telegram el balance y ha advertido de que ocho de los diez fallecidos se encontraban dentro de sus vehículos. Entre los heridos hay al menos tres niños, incluido un bebé de apenas cuatro meses.
Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, este bombardeo demuestra que “las palabras de Rusia no significan nada” cuando siguen lanzando ataques de manera prácticamente diaria. “Sus bombas y misiles hablan de manera más clara”, ha sentenciado en redes sociales.
Zelensky ha condenado también otro ataque sobre un edificio civil en la ciudad de Krivói Rog, también en el este, y que ha dejado tres muertos y 16 heridos, según un balance oficial difundido este sábado y que no es definitivo, ya que habría aún una persona sepultada bajo los escombros.
“Putin no busca una paz real sino poder tratar a todos los países de esta manera, con bombas, misiles y cualquier otra forma de violencia. Sólo mediante la fuerza podemos resistirlo. Y Sólo mediante la fuerza podemos establecr una paz real”, dijo el presidente ucraniano, invitado este sábado a los actos de reapertura de la catedral de Notre Dame de París, donde coincidirá con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y otros líderes mundiales.
El Ejército ruso aseguró este sábado haber tomado una localidad cerca de los bastiones ucranianos de Pokrovsk y Kurájove en la región oriental de Donetsk, escenario desde hace semanas de una inusitada ofensiva rusa.
“Las unidades de la agrupación militar Centro continuaron adentrándose en la defensa del enemigo y liberaron la localidad de Berestki de la república popular de Donetsk”, informó el Ministerio de Defensa ruso en su parte de guerra diario.
Esta pequeña localidad de más de un centenar de pobladores se encuentra en la ribera norte de la presa de Kurájove, que baña el norte del homónimo bastión ucraniano.
La víspera Defensa informó de la toma de Suji Yali y Pustinka, ubicadas en las cercanías.
Fuentes oficiales rusas informaron que “la carretera entre Kurájove y Zaporizhzhia ha sido prácticamente cortada” y que los defensores apenas tienen ya opciones de abandonar esa estratégica plaza fuerte, que tenía menos de 20.000 habitantes antes del comienzo de la guerra.
Los blogueros militares ucranianos reconocen que la caída de Kurájove “es cuestión de tiempo” y que las tropas deberían replegarse a una carretera más defendible entre Pokrovsk y Velika Novosilka, el próximo bastión en la lista rusa.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los rusos han tomado más territorio en el sur de Donetsk en las últimas semanas que en todo 2023.