Madrid, España.-. El excandidato presidencial de la oposición y es proclamado como presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ratifica su voluntad de regresar a su país y participar en la transición de Gobierno prevista para el 10 de enero.
Y su decisión se vocifera desde hace más de un mes, después del asilo concedido por el Gobierno de España tan pronto decidiera dejar Venezuela por una persecución judicial emprendida por la Fiscalía General, controlada por el régimen del presidente Nicolás Maduro.
"Me veo asumiendo el cargo para el que fui votado", indica el líder opositor, con el alegato de que fue favorecido con el 87 por ciento del apoyo de los venezolanos en los pasados comicios dl 28 de julio.
De asumir el cargo, González Urrutia posesionará a la otra líder de la oposición, María Corina Machado, en la vicepresidencia de Venezuela.
Sobre su retorno a Venezuela, agregó que "con miedo no se va a la guerra", en referencia a las posibles acciones del Gobierno de Maduro para impedir que asuma la presidencia en enero.
Expresó que en el régimen chavista no existe la voluntad de respetar ni acatar los resultados d los comicios que, desde su óptica, se ventilan a favor de la oposición.
"Eso es habitual en gobiernos de facto y también es habitual que terminen abandonando el poder a través de situaciones relativamente desesperadas o poco convencionales", argumentó.
Aún en Venezuela, Machado tiene su propia percepción sobre la realidad que se vive en su país, que alega se enfrenta a "un régimen en fase terminal, peligroso, brutal e irracional".
Y lanzó la siguiente advertencia a Maduro y su régimen: "O aceptar los términos de una negociación o sigue a sangre y fuego".
Machado cree que Maduro cometería "el peor error" si intenta prolongar "la tiranía" en Venezuela.
En ese país se contabilizan 1,900 presos políticos, la mayoría por participar en protestas contra la proclamación del triunfo de Nicolás Maduro en los pasados comicios. Entre los detenidos, hay 42 adolescentes y 245 mujeres.