Santo Domingo RD–El obispo Rogelio Cruz, líder de la Iglesia Católica Apostólica , celebra su primer aniversario desde el establecimiento de esta congregación, dirigiendo la Diócesis Padre Montesinos.
Durante este tiempo, Cruz ha enfatizado su lucha por los derechos sociales y ambientales, denunciando injusticias y promoviendo cambios estructurales en diversas áreas del país.
El obispo ha sido una voz activa contra las acciones de la minera Barrick Gold, que, según él, busca desalojar a campesinos de ocho comunidades en Cotuí para construir una nueva presa de colas.
Rogelio Cruz califica esta acción como un abuso que amenaza con desaparecer la zona, debido al enorme yacimiento descubierto, el cual supera a los explotados anteriormente.
Cruz denuncia que a los campesinos se les ofrece solo 76 pesos por metro cuadrado de tierra, mientras que el precio de mercado supera los 2,000 pesos. Aunque no se opone a la minería, exige que las operaciones sean justas y sostenibles, señalando que “el hombre puede convivir en armonía con la naturaleza”. Además, propone la creación de un ente mediador para garantizar una compensación justa a las familias afectadas.
El obispo también ha criticado la crisis en los hospitales públicos, denunciando la falta de insumos básicos como hilos quirúrgicos y jeringuillas. Además, ha cuestionado la gestión del gobierno en torno a la repatriación masiva de haitianos, calificándola como un acto más político que logístico. “Eso es un negocio”, afirma, refiriéndose a presuntas prácticas de corrupción en el proceso de deportación.
Reconoce que los haitianos dominan sectores como la construcción y la agricultura, pero exige un control migratorio basado en orden y alejado de intereses políticos. Asimismo, culpa a Estados Unidos de la actual crisis en Haití, señalando que el suministro de armas a las bandas forma parte de un supuesto plan para fusionar la isla, algo que considera inviable debido a las diferencias culturales.
En el ámbito social, Cruz gestionó la inscripción de 1,250 personas al programa Supérate, aunque denuncia que muchas solicitudes no fueron atendidas por las autoridades. Sin embargo, logró la entrega de 1,000 bonos adicionales desde la Presidencia.
Respecto a la Cámara de Cuentas, el obispo expresó que no habrá un cambio significativo mientras las designaciones continúen siendo controladas por vínculos políticos. “Aquí lo que tiene el país dañado son los políticos”, concluyó.