Puerto Príncipe, Haití.-. Por la escalada de la violencia en las últimas dos semanas con un saldo de más de 200 muertos y otros 16 miembros de las bandas armadas en enfrentamientos con la Policía, el Consejo Presidencial de Transición se reunió este jueves y entre varias medidas adoptadas, se decidió decretar un periodo de un mes el estado de emergencia o de excepción.
El estado de emergencia tendrá vigencia desde el 22 de diciembre hasta el 21 de enero venidero.
El Consejo Presidencial precisó que con la medida se busca facilitar las operaciones e intervenciones desplegadas por las autoridades policiales contra los integrantes de bandas armadas que controlan hasta el 80 por ciento de Puerto Príncipe.
Otra medida adopta fue la creación del Consejo Nacional de Seguridad, con la responsabilidad de responder a los diferentes aspectos de inseguridad en el país.
La semana pasada se produjo el asesinato de al menos 187 personas por un orden de un líder de una banda en Cite Soleil, como reacción de la muerte de un hijo por una supuesta “brujería”. En los últimos días se reportó la muerte de otros 20 ciudadanos en la localidad Pont Sonde, en el departamento de Artibonite, por parte de miembros de la banda Gran Grif.
El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública ha instruido a la Policía para que se restablezca el orden y la paz, con operaciones en las zonas bajo control de los pandilleros, con un saldo de 16 fallecidos entre los miembros de los grupos armados. Entre los muertos de las pandillas está Kandy (Jef Mafia), quien era el segundo líder del grupo de Jimmy Cherizier (Barbecue), un expolicía.
“Estos crímenes no quedarán impunes. Los autores y sus cómplices serán perseguidos hasta la última trinchera”, advirtió el Ministerio de Justicia en un comunicado como reacción a la matanza.
En este año han ocurrido alrededor de 5 mil asesinatos y en 2023 se reportaron otros 8 mil muertos. En Haití hay más de 700 mil desplazados de sus hogares por temor a la violencia de las bandas.
En Puerto Príncipe operan más de 200 grupos armados, con el control del 80 por ciento de los sectores de Puerto Príncipe y amenazan con extenderse a otras zonas estratégicas del país.