REDACCION. – En un contexto de alta conflictividad política, Nicolás Maduro se juramentó este viernes como presidente de Venezuela para un tercer mandato, acto señalado como ilegítimo por gran parte de la comunidad internacional.
La ceremonia, que tuvo lugar en la sede del Parlamento en Caracas, a donde Maduro llegó a las 10:27 de la mañana, estuvo rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad y marcada por tensiones tanto internas como externas.
Maduro, es señalado como un usurpador del poder tras un proceso electoral cuestionado. Mientras tanto, Edmundo González Urrutia, reconocido como mandatario legítimo por varios países, prometió regresar al país tras su gira por América para asumir formalmente el liderazgo del Ejecutivo, pero hasta el momento se desconoce si aún se encuentra en suelo dominicano o si viajó.
Previo al acto de juramentación, el gobierno de Maduro ordenó el cierre de la frontera con Colombia. Freddy Bernal, gobernador del estado Táchira, anunció la medida bajo el argumento de prevenir una supuesta “conspiración internacional”. El paso terrestre más importante entre ambos países fue militarizado desde la madrugada, aumentando la tensión en la región.
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La jornada también estuvo marcada por manifestaciones en varias ciudades de Venezuela, reflejando la división y el descontento entre los ciudadanos. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, mientras el país continúa sumido en una crisis política y social sin precedentes.
