SEÚL. – El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, destituido por su breve imposición de la ley marcial en diciembre y atrincherado en su residencia desde entonces, accedió este miércoles a abandonar el recinto para comparecer ante las autoridades y mientras estas trataban de detenerlo.
«El presidente Yoon ha decidido comparecer personalmente ante la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO)», señaló el equipo legal del mandatario en un comunicado, horas después de que los investigadores lograran acceder al complejo residencial para tratar de ejecutar una orden de arresto impuesta al mandatario.