Abinader no tiene dudas de que la revolución que representan las Tecnologías de la Información y la Comunicación en marcha ha transformado las modalidades de interlocución entre los actores políticos y la sociedad, transformación que observa más profunda, compleja e influyente de lo que aparenta.
“Así, porque afecta la articulación misma del Estado, reordena los lazos entre el ciudadano y las instituciones públicas, y cambia el horizonte y el sentido de la vida pública en la perspectiva cotidiana misma de los ciudadanos y ciudadanas que habitan en este planeta”, puntualizó.
Solo hay que detenerse, expresó, y reflexionar en lo que significa que millones de personas en este país se comuniquen de manera regular por medio de unidades móviles o celulares inteligentes y por esa misma vía reciban al instante informaciones y noticias en tiempo real sobre el acontecer histórico y cotidiano de las sociedades que pueblan el planeta.
Señaló que la revolución informática indudablemente amplía el horizonte civilizatorio de la humanidad, pero también ha transformado el ejercicio y sentido mismo de la política y en particular ha producido profundos cambios en lo que es hoy el ejercicio concreto de la vida democrática.
Dijo que la era digital ha abierto posibilidades para que los actores políticos en las sociedades modernas generen nuevas e inteligentes estrategias de comunicación y movilización con los electorados y produzcan verdaderas revoluciones comunicacionales en materia de propaganda, conquista de votos y en la movilización informacional de discursos.
“Hemos pasado así de las clásicas propuestas dialogantes propias del discurso parlamentario en el siglo XX a lógicas de transmisión de imágenes y data que involucran al conjunto social, y es aquí donde la vida democrática queda profundamente afectada, para bien o para mal”, expuso.
El seminario, que concluirá en las primeras horas de la tarde, se efectúa en el hotel El Embajador, bajo la coordinación técnica del sociólogo Wilfredo Lozano, y la participación del especialista colombiano Juan Carlos Rojas, los politólogos Olaya Dotel y Freddy Ángel Castro y el antropólogo social español Irving Berlín Villafaña, entre otros.

