los gigantes reaccionaro en la ultima entradaDesde que se iniciaron los trabajos de exploración de la minera Gold Quest hace ya varios años (recuerdo el helicóptero Eurocopter rojo, cuya propiedad se atribuye al senador Félix Bautista, surcar los cielos de las montañas de Hondo Valle, con un detector de metales), toda la provincia se alegró de que en nuestro subsuelo tenemos una de las reservas de oro más importantes del continente.
No es para menos, tener una mina de oro de esa magnitud, podría ser el sueño de cualquier pueblo del mundo; en estos momentos, a pesar de haber sido declarada en estado de emergencia como una de las provincias más pobres del país, somos la más rica porque poseemos en nuestro territorio una mina de oro, la explotemos o no, es nuestra.
Sin embargo, extrañamente este patrimonio se ha convertido en "la mina de oro de la discordia", porque ha divorciado (o al menos dividido) a los sanjuaneros, segmentándonos en dos clases: los pro mina y los anti mina; las acusaciones de unos contra los otros, se han convertido en un vendaval.
Como ente social, jamás podría estar de espalda a las vorágines del día a día de nuestro país, la provincia; y sobre todo mi municipio. Sin el menor deseo de pretender ser “monedita de oro” para caerles bien a todos, me abrazo a una causa conforme a mis convicciones, sin el menor temor de convertirme en blanco de ataques de quienes piensan diferente.
Por idiosincrasia o la naturaleza propia de mi profesión (ingeniero civil), soy pro-mina, ya que esta actividad se hace presente en todo nuestro diario vivir, y es tan antigua como el hambre misma; sin embargo, como sanjuanero no estoy a favor de la explotación de esa mina, porque tengo mis reservas en el tratamiento que se le podría dar al proceso de extracción del oro, no obstante los estudios de impacto ambiental arrojasen resultados favorables. En conclusión, No le temo a la mina, sino tengo mis reservas con los mineros.
Lo que sí me resulta realmente extraño, es que nunca en mi vida había visto tanto fanatismo en torno a una actividad determinada, que evidentemente impactará positiva o negativamente a nuestra provincia, fijando posiciones solo por estar montados sobre una ola que nadie sabe hacia donde se dirige, aplaudiendo como focas y repitiendo como papagayos una posverdad de algo que pudiera significar el motor de desarrollo de nuestro pueblo.
No basta con cuadrarse en posiciones recalcitrantes, de “me opongo porque me da la gana”, ya que sin darnos cuenta, podríamos ser los sicarios que estamos asesinando o mutilando el desarrollo y crecimiento económico de nuestra provincia San Juan.
Yo propongo, que todas las organizaciones que inciden en nuestra provincia: el senador, un diputado (elegido entre sus pares), la gobernadora, el alcalde, el presidente del CODIA, un representante de cada religión, el presidente del CMD, el presidente de la Asociación de Productores, el presidente de al menos tres clubes sociales, el presidente de los periodistas, y así sucesivamente, constituyan ya, una mesa de trabajo y se conforme un organismo creíble, serio y responsable de defensa de los sanjuaneros; que se elija una comisión de 3 connotados profesionales de esta provincia, para enviarlos no solo a este país, sino al extranjero a formarse en minería con especialidad en extracción de oro.
Hagamos un tele-radio maratón, para recaudar los fondos suficientes que cubran los gastos y honorarios de esos tres prominentes profesionales, que con acabados conocimientos de minería, luego de conocidos los resultados de los estudios, conjuntamente con el consejo creado fijarían una posición firme sobre la explotación o no de las minas.
Si ahora mismo le preguntas a alguien que está en contra de la explotación minera, el porqué lo está, de algunos obtendrás una respuesta “con sólida base” conforme a sus conocimientos y sus propias convicciones, que necesariamente nada tiene que ver con la verdad; otros ni siquiera sabrán qué responderte porque simplemente se han suscrito a una ola en base a la cual se ha erigido una corriente de opinión que supera sus propias capacidades.
Mientras tanto, todos los que estamos o no en contra de la explotación minera, diariamente almuerzamos con cubiertos (algunos de plata), usamos celulares, vemos televisión, nos montamos en vehículos, las verjas y protectores de nuestras casas, el llavín que las asegura, la grifería de cocina o baño, en fin, hay dos tres cosas abundantes en nuestro rededor: agua, aire y minería.
Debemos tener mucho cuidado y ojo avizor con las causas que defendemos, no vaya a ser que estemos “atajando para que otro enlace”. Conozco muy bien la seriedad y honorabilidad de los opositores a la explotación; sin embargo, tengo la información que el gobierno Chino, a través de su "Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de China", está apadrinando o patrocinando a importantes personajes, organismos e influencers, en países en donde se ha descubierto presencia de oro que pudiera amenazar su hegemonía, para que boicoteen su explotación. Conociendo la impronta de los principales actores opuestos a la explotación – salvo dos o tres mojigatos -, son personas honorables que apuestan por un mejor San Juan; pero cuidado si hay alguien lucrándose en nombre de ustedes y el trabajo lo hacen de gratis. Que no pase lo mismo que la “Marcha Verde” y la USAID.
Les hago la advertencia, porque a nadie le gusta sentirse "usado". Los opositores a la explotación minera, sigan haciendo su trabajo, porque si tienen razón y realmente esa actividad viene a destruir nuestro ecosistema, preferimos vivir sin oro, comiendo arroz blanco con huevos; y beber agua limpia.
Los promotores de la explotación minera, continúen haciendo sus diligencias, porque si tienen razón y es viable la extracción del oro, esos recursos económicos dinamizarán la economía de esta provincia. Yo, desde las gradas mantengo mi escepticismo, mis reservas por la ignorancia.