Brasil-El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a nueve años y medio de prisión por corrupción y lavado de dinero, consideró este jueves que la sentencia es “política” y retó a la Justicia a presentar “una sola prueba” que le incrimine.
“No sé cómo alguien consigue escribir casi 300 páginas para no decir absolutamente nada contra la persona que quiere acusar”, dijo en su primer pronunciamiento público tras la condena, en la sede nacional del Partido de los Trabajadores (PT), en el centro histórico de Sao Paulo.
Lula fue condenado este miércoles en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez federal Sergio Morom, por un caso de corrupción asociado a la red que operó en la estatal Petrobras, pero la sentencia aún no es firme y deberá ser ratificada por un tribunal superior.
“La sentencia tiene un componente político muy fuerte”, señaló el expresidente de Brasil (2003-2010).
El exmandatario apuntó que “ninguna verdad fue tomada en cuenta” durante el proceso, uno de los cinco que tiene abiertos con la Justicia, la mayoría de ellos relacionados con la trama corrupta que operó en la estatal Petrobras.
“Si alguien tiene una prueba contra mí, por favor, que me lo diga y la manden” a la Justicia porque “me quedaría más feliz si fuera condenado con base en una prueba”, argumentó.
“Reto a que presenten una única prueba, un único papel, porque lo que presentaron es un papel rasgado”, añadió.
Asimismo, confirmó que sus abogados recurrirán “en todas las instancias” contra lo que calificó de una “tamaña mentira”.
Lula fue condenado en primera instancia, por lo que la decisión proferida por el juez federal Sergio Moro, encargado del caso de corruptelas en Petrobras, puede ser revertida por un tribunal superior.
El magistrado dio por comprobado que el expresidente recibió 2,25 millones de reales (unos 700.000 dólares) en concepto de sobornos, los cuales se habrían materializado en la reserva y reforma de un apartamento en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.
Lula se convirtió en el primer expresidente del país desde el restablecimiento de la democracia, en 1985, en ser condenado por la Justicia penal.