Santo Domingo. – Una estudiante de 20 años de la Universidad de Pittsburgh, Sudiksha Konanki, ha desaparecido durante sus vacaciones en la República Dominicana, desatando una masiva operación de búsqueda por tierra, mar y aire.
La joven, originaria de la India, fue vista por última vez el jueves a las 4:15 a.m. en la playa del hotel Riu República en Punta Cana, en compañía de un grupo de amigos, según informaron las autoridades locales.
Sudiksha, que estaba de visita en la isla durante sus vacaciones de primavera, desapareció después de que su grupo regresara al hotel sin ella.
A pesar de los esfuerzos de sus compañeros para localizarla, la denuncia oficial se presentó más tarde ese mismo día, cuando ya era evidente su ausencia.
La búsqueda de Konanki involucra a autoridades de la República Dominicana, Estados Unidos e India, que han desplegado una variedad de recursos, incluidos helicópteros, aviones no tripulados y perros rastreadores, en un esfuerzo por encontrarla.
Según las autoridades, las labores de búsqueda han sido intensas, abarcando diversas zonas marítimas y terrestres.
La familia de Sudiksha la describe como una joven brillante y ambiciosa que aspiraba a convertirse en médica.
"Mi hija siempre ha sido una chica ejemplar, con grandes sueños", expresó su padre, Subbarayudu Konanki, a la cadena de noticias CNN quien detalló que su hija planeaba comenzar estudios de medicina tras su regreso de las vacaciones.
Originaria de India y residente desde 2006 en Loudoun County, Virginia, la familia de Sudiksha sigue con angustia los avances de la investigación, mientras los amigos y vecinos de la joven rezan por su regreso.
Shekar Pendem, un amigo cercano de la familia, destacó que la comunidad local está "muy preocupada" por lo que podría haber sucedido.
Las cámaras de seguridad del hotel muestran que Konanki fue vista por última vez cerca de las 3:00 a.m. en el vestíbulo del hotel, compartiendo bebidas con varios amigos.
Posteriormente, a las 4:15 a.m., se la vio entrando en la playa del resort junto con otras seis personas. Sin embargo, tras el regreso de sus amigos al hotel, Sudiksha nunca volvió.
En las primeras horas del jueves, alrededor de las 5:55 a.m., las cámaras de seguridad captaron a su grupo de amigos saliendo de la playa, pero Konanki no estaba con ellos. Las autoridades descubrieron su pareo en una tumbona en la arena, sin signos de violencia. A pesar de varios testimonios contradictorios de un hombre que podría haber sido el último en verla, los investigadores aún no han determinado su paradero exacto.
Las autoridades de la República Dominicana han intensificado sus esfuerzos de investigación y seguimiento.
La Policía Nacional indicó que se están realizando entrevistas adicionales con los testigos y empleados del hotel, mientras revisan minuciosamente las grabaciones de las cámaras de seguridad. Además, se han reforzado los equipos de búsqueda con personal especializado y tecnología avanzada.
El sheriff del condado de Loudoun, Michael Chapman, quien está trabajando estrechamente con las autoridades dominicanas, expresó: “Estamos colaborando con todos los organismos posibles y no descansaremos hasta que sepamos qué ocurrió con Sudiksha”.
Por su parte, la familia de Konanki también ha solicitado que se considere la posibilidad de un secuestro o tráfico de personas, dada la naturaleza desconcertante de su desaparición. El padre de la joven no descarta que algo más haya ocurrido.
"No creemos que haya sobrevivido más de tres días en el agua. Algo más podría haberle sucedido", señaló en una reciente entrevista.
Mientras la búsqueda continua, las autoridades siguen analizando cada pista, con la esperanza de que nuevos avances arrojen luz sobre el caso. Las embajadas de EE.UU. e India están proporcionando apoyo y coordinación con las fuerzas locales para facilitar la investigación.
La Oficina del Sheriff de Loudoun ha pedido cautela y advertido sobre especulaciones sin fundamento, reafirmando su compromiso de llevar a cabo una investigación exhaustiva.
"Este caso es una prioridad y seguimos todos los caminos posibles. La esperanza es lo último que se pierde", concluyó Chapman.