Francia (EFE) -Un hombre embistió el lunes con una furgoneta dos paradas de autobús en Marsella, en el sureste de Francia, dejando un muerto y un herido grave, antes de ser detenido, informaron fuentes policiales a la AFP.
La fiscalía de Marsella indicó que por el momento "ningún elemento acredita la tesis de un atentado terrorista" y que el sospechoso sufriría de problemas "psiquiátricos".
El hecho se produjo entre las 06H30 y las 07H30 GMT.
El vehículo, una furgoneta de marca Renault Master, embistió una primera parada de autobús en el distrito 13, en el noreste de esta ciudad portuaria, dejando un herido grave.
El conductor se dirigió después al vecino distrito 11, más al sur, donde arremetió su coche contra una segunda parada, matando a una persona.
El alcalde del distrito 11, Julien Ravier, dijo a la cadena de televisión BFMTV que la víctima mortal era una mujer de unos 40 años que se encontraba sola en la parada de autobús.
Según el diario local La Provence, el sospechoso tenía antecedentes penales por delitos menores.
El sector del Puerto Viejo de Marsella, donde fue detenido el sospechoso de 35 años, se encuentra completamente acordonado, según periodistas de la AFP.
En un mensaje en Twitter, la policía indicó que una operación estaba en curso y pidió a la población mantenerse alejada del sector.
Este incidente se produce en momentos en que la policía de toda Europa busca al conductor de una furgoneta que arrolló a una multitud en el centro turístico de Barcelona la semana pasada, dejando 13 muertos y un centenar de heridos.
El uso de un vehículo como arma de terror repite el modo operativo de atentados imputados al Estado Islámico o reivindicados por este grupo yihadista en Niza, Berlín y Londres.
Aunque los países europeos han invertido en dispositivos para proteger a la población de los ataques con vehículo, este tipo de ataques son imposibles de evitar por completo.
Francia, uno de los países europeos más golpeados por el terrorismo, se encuentra en estado de urgencia desde la ola de atentados de 2015 que ha dejado 239 muertos.