Dominicana en España rompe el mito sobre emigrar a ese país: “Aquí no se progresa económicamente”

La globalización ha impulsado a millones de personas a buscar nuevas oportunidades fuera de sus países de origen. Entre los destinos más populares para quienes desean estabilidad y un entorno con servicios públicos accesibles, España suele figurar como una opción atractiva. Sin embargo, no todos comparten esta visión idealizada del país ibérico.

Una de las voces más destacadas recientemente es la de Nicky, una ciudadana dominicana que vive en España y ha decidido compartir su experiencia personal a través de TikTok. En uno de sus vídeos más comentados, la usuaria expone con claridad los retos que enfrentan los migrantes, sobre todo aquellos que llegan con la expectativa de progresar económicamente en poco tiempo.

“España no es el mejor país para emigrar”, afirma con rotundidad al inicio del vídeo, que ha generado miles de reacciones y compartidos. Según explica, el principal problema es la desproporción entre los salarios y el coste de vida. “Los salarios son muy bajos en comparación al costo de vida”, subraya, señalando que el sueldo promedio en España es de unos 1.100 euros mensuales por una jornada laboral de 40 horas semanales. Una cantidad que, en muchos casos, apenas llega para pagar un alquiler modesto.

Vivienda cara, servicios básicos en alza

Nicky describe un panorama donde el salario se va casi íntegramente en el pago del alquiler. “Un piso cuesta lo mismo que el salario”, comenta, lo que obliga a muchas personas a compartir vivienda con otras dos o tres personas para poder mantenerse. Esta situación, más común de lo que se cree, afecta no solo a recién llegados, sino también a quienes llevan años trabajando en el país.

Además, menciona el incremento sostenido de servicios esenciales como la calefacción, que se ha convertido en un lujo difícil de asumir para muchas familias. “Ha subido tanto que ya es casi imposible encenderla”, denuncia, haciendo hincapié en el frío que se pasa durante los inviernos, especialmente en regiones del norte o del interior peninsular. Y aunque reconoce que la comida es lo más accesible dentro del presupuesto familiar, también señala que su coste se ha elevado considerablemente. “El aceite de oliva, por ejemplo, ha pasado de costar 3 a 15 euros en menos de dos años”, lamenta.

Otro de los grandes obstáculos que plantea es la dificultad para acceder al mercado laboral sin documentación regular. “Aquí en España muy pocos sitios te dejan trabajar en negro”, explica, dejando claro que quienes lleguen sin papeles tendrán serias dificultades para encontrar empleo. Esto, a su juicio, hace inviable el objetivo de enviar remesas o ahorrar para comprarse una casa en el país de origen.

Calidad de vida y servicios gratuitos, los puntos a favor

Pese a su crítica frontal a las condiciones económicas y laborales, Nicky matiza que España no es un mal lugar si se buscan otros objetivos. “Pero si lo que quieres es vivir tranquilo con calidad de vida, educación y sanidad gratuita, pues España es una buena opción”, aclara, destacando aspectos como la sanidad pública, el acceso gratuito a la educación y una sensación de estabilidad social que no siempre se encuentra en otros destinos.

Su publicación ha avivado el debate entre migrantes y aspirantes a emigrar, dividiendo opiniones entre quienes respaldan sus advertencias y quienes defienden a España como un país de oportunidades. En todo caso, la intervención de Nicky ha servido para poner sobre la mesa una realidad que muchos prefieren no contar abiertamente: emigrar no garantiza el éxito económico, y cada país ofrece ventajas y desventajas que conviene analizar con detenimiento.