
Pedernales, República Dominicana. – El Estado Dominicano está destinando aproximadamente US$30 millones de dólares anuales, unos RD$1,767 millones de pesos al cambio actual, para las investigaciones y exploraciones de tierras raras en la Reserva Fiscal Minera Ávila, ubicada en la provincia de Pedernales, en la frontera sur del país.
Así lo reveló el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, en declaraciones al periòdico De Último Minuto, donde explicó que esta inversión inicial se enfoca en los procesos de exploración, como parte de una fase clave para determinar el potencial real del yacimiento.
“Inicialmente el Estado deberá invertir en los procesos de exploración alrededor de US$30 millones de dólares al año”, expresó Santos.
El ministro detalló que la estimación preliminar apunta a unas 100 millones de toneladas brutas de tierras raras, pero aclaró que esta cifra incluye materiales adheridos, especialmente arcillas, por lo que aún no se puede establecer el contenido neto de estos elementos. Las tierras raras comprenden un grupo de 17 elementos cruciales para múltiples tecnologías de vanguardia.
Actualmente, se están recolectando al menos 3,000 muestras geológicas para realizar un análisis más riguroso que permitirá validar o ajustar la estimación inicial.
“Con estas 3 mil muestras se podrá hacer un análisis y decir con más exactitud si la estimación originalmente inferida puede ser mayor o menor”, explicó Santos.
Tras completar la fase exploratoria, el proyecto entrará en un proceso de investigación metalúrgica más exhaustiva, con miras a declarar las reservas netas hacia el tercer trimestre de 2026. Esto permitirá comparar las cifras dominicanas con las de países líderes en este recurso estratégico, como China, Vietnam, Brasil, Rusia, India, Australia, Estados Unidos y Groenlandia.
El interés internacional por las tierras raras dominicanas creció luego de la visita al Palacio Nacional del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, quien destacó su importancia estratégica para el desarrollo tecnológico, en áreas como medicina avanzada y telecomunicaciones.
Con esta inversión, la República Dominicana se posiciona como un potencial actor clave en el mercado global de tierras raras, un sector cada vez más crítico para la innovación tecnológica y la transición energética global.