
Nueva York, Estados Unidos.- El colapso institucional y la crisis de seguridad están incluidos en la agenda de la sesión de este miércoles del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a pocos días de que el deterioro y la violencia que sacuden a ese país fueran discutidos por expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA) en un simposio organizado la semana pasada.
La ONU discutirá la crisis haitiana en un momento en que se cuestiona la labor de la misión de paz liderada por Kenia, la cual fue aprobada por el Consejo de Seguridad en octubre de 2023. En este despliegue participan efectivos de Jamaica, Belice y las Bahamas.
Se ha anticipado que, además del tema de la misión de paz, ese organismo de la ONU podría discutir sobre la inseguridad alimentaria, el desplazamiento de más de un millón de haitianos provenientes de sectores controlados por bandas armadas, los casos de violencia sexual y los secuestros.
En el primer trimestre de este año, se ha registrado la muerte de 1,626 personas y 580 heridos debido a la violencia desatada por los grupos armados, principalmente en sectores de Puerto Príncipe, que controlan en más del 85 por ciento.
De acuerdo con el primer ministro haitiano Alix Didier Films-Aimé, en ese país hay que preparar las condiciones para las elecciones que permitan la instalación de un nuevo presidente. Se prevé que este proceso se lleve a cabo en noviembre próximo, de manera que el nuevo mandatario pueda asumir el cargo en febrero de 2026.
En un proyecto de reforma de la Constitución, que será debatido y sometido a referéndum, el Presidente de Haití tendrá la facultad de designar al primer ministro, lo cual no ocurre en la actualidad.
En la reunión con expertos que tuvo lugar la semana pasada en su sede de Washington, la OEA admitió el fracaso del despliegue de la misión de paz en Haití y planteó, de acuerdo con la visión de su secretario general saliente, Luis Almagro, que debe ser objeto de una profunda reestructuración.
Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, solicitó que la OEA desempeñe un papel más activo con sus asociados y pueda liderar una misión internacional en Haití.
En la República Dominicana persiste, por su parte, la preocupación sobre el colapso institucional en Haití.
"Haití es un problema para la región; nosotros lo sabemos y nos estamos protegiendo", afirmó el presidente Luis Abinader durante su encuentro LA Semanal del lunes en el Palacio Nacional.