Expertos alertan sobre una temporada ciclónica "Ùnica e Intensa"

Santo Domingo.– Con motivo del inicio próximo de la temporada ciclónica, que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre, la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña fue sede este miércoles de una destacada conferencia titulada “Navegando en el peligro: tsunamis, terremotos y huracanes”, donde se discutieron estrategias de preparación ante desastres naturales.

El evento reunió a reconocidos especialistas internacionales como el meteorólogo estadounidense John Morales, el geógrafo chileno Marcelo Lagos y el geólogo dominicano Osiris de León, quienes compartieron sus conocimientos sobre la creciente amenaza de fenómenos naturales en la región.

Durante su intervención, Morales alertó sobre una temporada ciclónica que podría superar los registros anteriores en términos de intensidad. “Nos encontramos en un punto de inflexión climático donde cada tormenta tiene potencial de convertirse en un evento devastador”, expresó, haciendo referencia a huracanes históricos como David y San Zenón.

El meteorólogo señaló que, bajo ciertos escenarios, incluso un número reducido de tormentas puede generar graves consecuencias si estas alcanzan categorías altas. “Dos huracanes de categoría cuatro o cinco podrían desencadenar una catástrofe si impactan directamente a República Dominicana”, advirtió.

Morales también criticó la reducción de recursos destinados a la investigación climática en los Estados Unidos, señalando que estas limitaciones afectan la capacidad de pronóstico. “Con menos herramientas disponibles, la precisión de los modelos meteorológicos podría verse comprometida este año”, lamentó.

Por su parte, los expertos enfatizaron la importancia de que la población evalúe sus condiciones de riesgo. Morales instó a los ciudadanos a identificar la vulnerabilidad de sus viviendas y comunidades, y en caso de dudas, acudir a las autoridades para recibir orientación. “Conocer el riesgo es el primer paso para salvar vidas”, afirmó.

La conferencia buscó fomentar una cultura de prevención y resiliencia ante los desastres naturales, resaltando la necesidad de planificación familiar y comunitaria frente a una temporada que, según los especialistas, será particularmente desafiante.