
El juez de la Audiencia Nacional Antonio Piña ha abierto diligencias previas por la querella presentada contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y varios altos mandos militares por el abordaje del barco Madleen y ha preguntado al fiscal si es competente para investigarla.
El juez del juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha dictado un auto en el que da el primer paso para una posible investigación de esa querella ante la posible existencia de una infracción penal en los hechos denunciados.

Se trata del procedimiento habitual tras recibir una querella, en el que se da traslado a la Fiscalía para que emita un dictamen antes de acordar si se abre causa penal.
En concreto, el español Sergio Toribio, miembro de la Flotilla de la Libertad en España, y el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe presentaron la querella contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu; el ministro de Defensa; el vicealmirante David Saar Salama y otros mandos por crímenes de guerra, lesa humanidad, detención ilegal y trato degradante.
Los demandantes se amparan en el principio de jurisdicción universal recogido en la legislación española para investigar a esos dirigentes israelíes por el abordaje del barco Madleen, ocurrido el pasado 8 de junio cuando se dirigía a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
Solicitan que se abra una investigación judicial, se tomen declaraciones a los activistas y se recaben pruebas sobre el operativo militar israelí. También reclama que se coopere con la Corte Penal Internacional, que mantiene una investigación abierta sobre la situación en Palestina.
Según el documento judicial, durante el abordaje “se utilizaron drones, gases lacrimógenos, armas no letales y se procedió a la detención arbitraria de los doce tripulantes, todos civiles desarmados, sin advertencia previa ni orden judicial, en ausencia de cualquier amenaza militar”.
“Esos hechos, conforme al ordenamiento jurídico español, son crímenes de guerra que se enmarcan en un contexto de ataques sistemáticos contra la población palestina en Gaza y contra quienes intentan ayudarlos”, ha explicado a EFE Jaume Asens, abogado de la organización.
El texto denuncia que los detenidos fueron trasladados por la fuerza a Israel, incomunicados, despojados de sus pertenencias y sometidos a intentos de adoctrinamiento forzoso, con amenazas de obligarlos a ver material propagandístico. Entre ellos estaban activistas como Greta Thunberg (Suecia), Rima Hassan (Francia) y Thiago Ávila (Brasil).
El barco Madleen transportaba alimentos, medicinas y material médico destinados a la población civil palestina, en el contexto de un bloqueo calificado como ilegal por Naciones Unidas.