
Bogotá, Colombia.- Álvaro Uribe, condenado a doce años de prisión domiciliaria por presunto fraude procesal y soborno, se suma a una extensa lista de expresidentes de América Latina que han sido llevados ante la justicia y, posteriormente, encarcelados.
Uribe y el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, son los casos más recientes llevados ante la justicia en sus respectivos países, con veredictos que han sido cuestionados por la administración del expresidente Donald Trump.
Con la condena de 12 años, Álvaro Uribe se convierte en el primer expresidente en la historia de Colombia en ser declarado culpable en un juicio.
Así, es necesario incluir a Uribe en la lista de otros exmandatarios que han tenido que defenderse en tribunales y han sido condenados.

La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, cumple prisión domiciliaria debido a una acusación de corrupción relacionada con contratos de obras públicas. Su condena data de 2022 y la sentencia fue ratificada el mes pasado por la Corte Suprema.
En Brasil, un tribunal dictó prisión contra el expresidente Lula Da Silva en 2018 por presunta corrupción y lavado de dinero relacionados con los escándalos surgidos como parte de la investigación conocida como Lava Jato.

En ese entramado, se vieron implicados políticos y empresarios por el manejo de miles de millones de dólares en la petrolera estatal Petrobras.
Da Silva permaneció 580 días en prisión y su condena fue anulada en 2021, cuando el Supremo Tribunal Federal dictaminó que el juez Sergio Moro, quien supervisó la operación "Lava Jato" y más tarde se unió al gabinete de Bolsonaro, había sido parcial en contra del actual presidente de Brasil. El mandato de Da Silva se extendió desde 2003 hasta 2010.
Otro expresidente de Brasil que tuvo que enfrentar a la justicia fue Fernando Collor de Mello, quien se vio envuelto en un escándalo de corrupción a los dos años de su mandato, lo que llevó a su destitución y a la prohibición de ejercer el cargo durante ocho años. Posteriormente, fue absuelto.

Décadas después, Collor de Mello fue condenado por aceptar sobornos de una unidad de Petrobras y está cumpliendo su condena en arresto domiciliario.
En Ecuador, se ha experimentado el sometimiento y posterior condena de un expresidente, como en el caso de Rafael Correa, quien fue declarado culpable en 2020 y condenado a ocho años de prisión por la acusación de liderar una red de sobornos que financió a su partido político.

El exmandatario ha vivido asilado en Bélgica desde 2017 y siempre ha sostenido que es víctima de persecución política. Su exvicepresidente, Jorge Glas, cumple condenas en Ecuador por corrupción y malversación de fondos.
En El Salvador, el expresidente Mauricio Funes fue condenado. Este año falleció en Nicaragua debido a una enfermedad grave.
Un tribunal condenó al exmandatario en ausencia en 2023 por la acusación de haber negociado con grupos como la MS-13 y líderes de pandillas.
Antonio Saca es otro expresidente de El Salvador que fue condenado por corrupción. Se le impuso una pena de diez años de prisión tras declararse culpable de malversar más de 300 millones de dólares en fondos públicos durante su mandato, entre 2004 y 2009. Actualmente cumple su condena en la prisión La Esperanza de El Salvador. Es el primer expresidente salvadoreño condenado por corrupción.
En Perú, los expresidentes Alejandro Toledo y Ollanta Humala están involucrados en el escándalo de sobornos de la constructora Odebrecht.

En octubre de 2024, Toledo fue condenado a 20 años y seis meses de prisión por haber aceptado 35 millones de dólares en sobornos de la constructora Odebrecht.
Toledo, quien gobernó la nación entre 2001 y 2006, ha negado las acusaciones de lavado de dinero y colusión.
Por su parte, Ollanta Humala fue condenado a 15 años de prisión en abril de 2025 por el blanqueo de más de 3 millones de dólares en fondos ilícitos de campaña provenientes de Odebrecht.
El expresidente peruano Pedro Castillo está en prisión acusado de intentar disolver el Congreso en 2022.

El exmandatario Alberto Fujimori fue condenado por corrupción y otros delitos, hasta que fue liberado en 2023. Murió el 11 de septiembre de 2024. Fujimori, quien gobernó con un autoritarismo cada vez mayor entre 1990 y 2000, fue indultado en diciembre de 2023 de sus condenas por corrupción y responsabilidad en el asesinato de 25 personas.
Panamá no es ajena a la experiencia de tener un expresidente con problemas judiciales. Ricardo Martinelli fue condenado a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales en un caso conocido como "Nuevos Negocios", mediante el cual se habrían utilizado fondos públicos para comprar un conglomerado de medios de comunicación y otorgar al exmandatario una participación mayoritaria. Actualmente, reside en Colombia como asilado.
