
CIUDAD DE GUATEMALA, Guatemala.- América Latina y el Caribe se encuentran en una encrucijada de desarrollo y enfrentan importantes desafíos para su crecimiento económico, la reducción de la desigualdad, la promoción de la movilidad social y la consolidación y gobernanza de sus instituciones.
La situación fue analizada en el marco del seminario internacional “Claves para superar la desigualdad en América Latina y el Caribe”, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En la actividad se identificaron y aprovecharon las oportunidades existentes para superar la desigualdad, mejorar la movilidad social y fortalecer la cohesión social en la región. Durante dos días, reconocidos especialistas realizarán diagnósticos y analizarán soluciones innovadoras que permitan transformar estos desafíos históricos y estructurales en motores de desarrollo y crecimiento económico.
Como resultado del seminario, se determinó que la desigualdad en la región está arraigada en una estructura productiva heterogénea, con relativamente pocos sectores de alta productividad que generan una proporción reducida del empleo, y una gran proporción de actividades de baja productividad donde trabaja la gran mayoría de la fuerza laboral.
“Esta realidad estructural está lejos de ser compensada por las políticas de protección social, redistribución, transferencias sociales y estructuras tributarias. Incluso después de aplicar estas y otras políticas, la distribución del ingreso sigue siendo muy desigual. Aunque el índice de Gini en la región mostró una disminución en las primeras décadas del siglo XXI, este continúa siendo el más alto del mundo y ha mantenido un valor medio entre 0,45 y 0,46 en los últimos años”, ha divulgado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Se señala que la desigualdad en la distribución del ingreso es solo una de las dimensiones de este fenómeno complejo, y medirla únicamente a través del ingreso puede ocultar formas significativas de desventajas que afectan a las personas.
La CEPAL señala que "abordar esta cuestión desde una perspectiva multidimensional, que incluya factores como la educación, la salud, la protección social, el acceso a la conectividad digital, la vivienda y los servicios básicos, es crucial para mejorar el bienestar y las oportunidades de la población".
La CEPAL afirma que, a lo largo de sus 75 años de existencia, ha contribuido significativamente a la comprensión y el análisis de la desigualdad en la región, desarrollando una narrativa que destaca las interconexiones entre la estructura productiva, el mercado laboral y la desigualdad. Además, ha trabajado en la identificación y diseño de políticas públicas que promueven la reducción de las brechas de desigualdad y fomentan la inclusión y la movilidad social.