
Santo Domingo, RD.- La Dirección General de Migración y oficiales de la Oficina Central Nacional (OCN) Interpol Santo Domingo, de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de la Policía Nacional, detuvieron al ciudadano pakistaní Yasil Riaz, quien tiene una orden de arresto vigente por su vinculación con el homicidio de la joven dominicana Bébele Estefanía Fernández Casado, de 23 años, ocurrido en el municipio de Haina, en la provincia de San Cristóbal.
Se trata de Yasil Riaz, de nacionalidad pakistaní, de 31 años, y de Hikma Tullah Atta Mohammad, de nacionalidad afgana, de 29 años, cuya detención se produjo en el distrito municipal de Sábana Cruz, municipio de Bánica, cuando agentes realizaban un chequeo de rutina como parte de las operaciones de gestión coordinada de fronteras en la zona de Carrizal.
Durante el operativo, los extranjeros fueron interceptados mientras se desplazaban de manera sospechosa en una motocicleta marca Tauro 200, color rojo, con placa K0873345, haciendo preguntas inusuales sobre la ubicación del país vecino, Haití.
Tras verificar sus antecedentes mediante una depuración en los sistemas de INTERPOL, se confirmó que Yasil Riaz y Hikma Tullah Atta Mohammad están siendo requeridos por la justicia dominicana mediante una orden de arresto emitida por la Procuraduría Fiscal de San Cristóbal, en conexión con el asesinato de la joven Fernández Casado, cuyo cuerpo fue encontrado en las márgenes del río Haina.
Ambos extranjeros residían en el sector Canastica, San Cristóbal, un lugar donde se habían realizado allanamientos antes de su intento de fuga por la frontera. Posteriormente, fueron trasladados al Centro de Acogida Vacacional de Haina, en perfecto estado de salud, para ser presentados ante las autoridades judiciales correspondientes.
La Policía Nacional, a través de la OCN-Interpol Santo Domingo y la Dirección General de Migración, reitera su firme compromiso con la cooperación internacional, la persecución de delitos graves y la defensa de la seguridad ciudadana, garantizando que ningún crimen quede impune, sin importar fronteras ni nacionalidades.