
Una de cada cuatro mujeres en América Latina y el Caribe carece de ingresos propios, frente a uno de cada diez hombres, según datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), presentados este miércoles en la capital mexicana, durante la Conferencia Regional sobre la Mujer, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU.
Con actualizaciones tecnológicas, nuevos indicadores y herramientas como mapas de georreferenciación, el OIG fue renovado para "enriquecer el análisis territorial de las políticas" en la región, según destacó Yerlin Zúñiga Céspedes, presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres de Costa Rica.
"En un momento en que toda la región avanza hacia una sociedad de cuidados con igualdad de género, contar con estadísticas oficiales, comparables y con enfoque de género es fundamental para diseñar políticas públicas efectivas y que también identifiquen las brechas y fortalezcan los mecanismos nacionales", expuso Zúñiga Céspedes.
La directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, Ana Güezmes García, detalló que el nuevo Observatorio integra diversos indicadores de género, organizados en tres dimensiones principales: autonomía económica, autonomía física y autonomía en la toma de decisiones.
En cuanto a la autonomía económica, destacó que una de cada cuatro mujeres de la región no tiene ingresos propios, frente a uno de cada diez hombres. Además, el 23 % de las mujeres de 15 a 24 años que no están estudiando ni trabajando duplica al porcentaje de los hombres en esa misma situación.
Entre los nuevos indicadores para evidenciar las brechas de desigualdad, la experta señaló que una de cada tres mujeres fuera del mercado laboral se dedica exclusivamente al trabajo no remunerado.
También subrayó la importancia de "transformar los datos en información, la información en conocimiento, el conocimiento en decisión política para la igualdad de género", en línea con la Estrategia de Montevideo.
Lucy Garrido, coordinadora de la iniciativa ISOQuito de la Articulación Feminista Marcosur (AFM), celebró el relanzamiento de la herramienta para contar con "datos ciertos, seguros y firmes" que sirvan para disminuir desigualdades y violencias contra las mujeres.
"Necesitamos muchos más datos de mujeres indígenas, de mujeres afro, (…) y así se genera un círculo virtuoso", afirmó.