
Santo Domingo. – El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) concluyó que la muerte de una niña de 7 años, ocurrida el pasado 16 de agosto en el sector Los Guandules del Distrito Nacional, fue consecuencia directa de un patrón de maltrato reiterado.
El informe forense, pieza clave en la investigación del Ministerio Público, revela que el cuerpo de la menor presentaba golpes contusos, quemaduras y laceraciones en distintas partes, lo que evidencia agresiones sostenidas en el tiempo.
La responsabilidad recae sobre Yokeiry Coronado De La Cruz y su pareja, Jeider Montero Medina, quienes tenían la custodia de la niña. Según la acusación, Coronado ejerció los actos de violencia durante los meses de julio y agosto, mientras que Montero, consciente de la situación, omitió denunciar y proteger a la menor, incumpliendo su deber de cuidado.
El 16 de agosto, la niña sufrió convulsiones y perdió la conciencia. Familiares llamaron al Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1, pero al llegar los paramédicos ya no presentaba signos vitales. La autopsia confirmó que la causa de muerte estaba vinculada a los abusos sufridos.
Tras las inconsistencias en sus declaraciones y la contundencia de las pruebas forenses, ambos fueron arrestados. Ahora enfrentan cargos por homicidio, tortura y maltrato infantil, en violación al Código Penal y a la Ley 136-03 de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.