
Santo Domingo, RD. – Un profundo estado de shock y consternación ha generado en la sociedad dominicana el caso de un hombre acusado de quitarle la vida a su hijo de un año y ocho meses en el sector Los Guandules.
El imputado fue trasladado este lunes al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde expresó de manera confusa y alterada que actuó “por mandato de Dios”. Sosteniendo una Biblia y mostrando signos de inestabilidad emocional, el hombre aseguró que su acción fue “parte de la voluntad divina” y que su hijo “está ahora con Dios”.
Durante el breve interrogatorio ante los medios, evitó mostrar arrepentimiento. Afirmó que no desea tener más hijos porque “Dios no lo quiere”, y repitió en varias ocasiones que el menor se encuentra “en el cielo”. Sus declaraciones, marcadas por incoherencias, han causado aún más indignación pública.
El Ministerio Público ha confirmado que solicitará prisión preventiva como medida de coerción mientras avanza la investigación sobre el caso, el cual ha sido calificado como un crimen atroz.
El acusado también insistió en regresar a su residencia, indicando con precisión la dirección en el barrio Los Guandules, donde ocurrieron los hechos.