
Santo Domingo. – La Tercera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional fijó para el 10 de octubre el fallo sobre el recurso presentado por Elizabeth Silverio, quien intenta dejar sin efecto la condena de siete años de prisión que pesa en su contra por falsificación de títulos académicos para operar el centro Knowledge Land (Kogland), dedicado a la atención de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En octubre de 2024, el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, integrado por las juezas Arlín Ventura Jiménez, Leticia Martínez y Evelyn Rodríguez, declaró culpable a Silverio de simular formación en el área de salud, violando los artículos 147, 148 y 405 del Código Penal, además de la Ley General de Salud 42-01 y la Ley de Educación 66-97.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, Silverio se presentó como especialista en salud, evaluando y tratando a menores con TEA sin tener la preparación ni las credenciales necesarias. Supuestamente, utilizaba un sello profesional con un exequátur falso para emitir informes psicoterapéuticos, recetar medicamentos y realizar consultas clínicas.
La sentencia no solo estableció una pena de prisión a cumplir en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, sino también el pago de una indemnización de dos millones de pesos en favor de nueve familias afectadas.
Silverio defiende su versión
Durante la audiencia más reciente, celebrada este lunes, Silverio defendió su actuación y afirmó que nunca ofreció servicios médicos, sino que dirigía un centro con programas pedagógicos y terapéuticos no clínicos, impartidos por profesionales en arte, lenguaje y musicoterapia.
“Este servicio lo ofrece el centro, pero Elizabeth no se sentó a hacer el trabajo con los jóvenes ni con ningún niño”, aseguró en su intervención.
También alegó que sus títulos universitarios, obtenidos en Barbados —una doble licenciatura en Administración de Empresas y Lenguas Modernas con mención en Pedagogía— fueron desestimados por los jueces y por el Ministerio Público. Aclaró que el certificado de Cambridge que presentó era un diplomado en educación psicológica cursado en línea, y no un título médico. En cuanto al programa “Cognitive”, explicó que se trataba de una herramienta pedagógica digital para evaluaciones académicas, legalmente registrada a su nombre como propietaria de Kogland.
Aunque fue condenada hace casi un año, Elizabeth Silverio permanece en libertad gracias a lo dispuesto en el artículo 441 del Código Procesal Penal Dominicano. Esta norma permite que una persona sentenciada no sea enviada inmediatamente a prisión si enfrentó el juicio en libertad y presenta una apelación.
Ahora será la Corte de Apelación la que tendrá la última palabra. El próximo 10 de octubre se sabrá si la sentencia se mantiene, se modifica o se revoca.