Las remesas alcanzan los US$7,921 millones y sostienen estabilidad económica del país

Santo Domingo, RD.- El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informa que, entre enero y agosto de 2025, las remesas recibidas alcanzaron la cifra de US$7,921.0 millones, lo que representa un aumento de US$808.5 millones (11.4 %) en comparación con el mismo período del año anterior. En particular, en el mes de agosto se recibieron US$1,046.5 millones, lo que supone un incremento de US$94.2 millones (9.9 %) respecto a agosto de 2024.

En lo que va del año 2025, agosto es el tercer mes en el que las remesas recibidas superan los US$1,000 millones, junto con marzo y julio. Cabe destacar que estos recursos, proporcionados por la diáspora dominicana en el exterior, tienen un efecto multiplicador sobre el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables del país.

El BCRD explica que el desempeño económico de los Estados Unidos fue uno de los principales factores que influyó en el comportamiento de las remesas, ya que desde ese país se originó el 80.4 % de los flujos formales del mes de agosto, unos US$751.2 millones. Asimismo, el desempleo general del país norteamericano se ubicó en 4.3 % en agosto, un ligero aumento respecto al nivel de 4.2 % del pasado mes de julio de 2025, con la adición de 22,000 nuevos empleos.

Además, el índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés) registró un valor de 52.0 en el mes de agosto, por encima del 50.1 observado en julio, lo que indica la expansión del sector servicios, donde se emplea gran parte de la diáspora dominicana.

El BCRD destaca también la recepción de remesas a través de canales formales desde otros países en el mes de agosto, como España, con un valor de US$71.4 millones, lo que representa un 7.6 % del total. España es el segundo país en cuanto al número de residentes de la diáspora dominicana en el exterior. También se destacan Italia, Haití y Suiza, con un 1.5 %, 1.3 % y 1.2 % de los flujos recibidos, respectivamente. En el resto de la recepción de remesas, se distinguen países como Canadá y Francia, entre otros.

En cuanto a la distribución de las remesas recibidas por provincias, el BCRD indica que el Distrito Nacional recibió un 47.5 % durante agosto, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con un 10.6 % y un 7.0 %, respectivamente. Esto sugiere que cerca de dos terceras partes de las remesas (65.0 %) se reciben en las zonas metropolitanas del país.

Al analizar el comportamiento reciente del sector externo, las perspectivas del BCRD prevén una evolución favorable de los ingresos de divisas durante 2025, destacándose los ingresos del sector turismo, las exportaciones y la inversión extranjera directa, junto con las remesas. En cuanto a las remesas y los flujos de IED, se estima que, al finalizar el año, se sitúen en torno a los US$11,700 millones y US$4,800 millones, respectivamente.

Asimismo, es importante destacar el aporte de divisas que proporcionarían las exportaciones de oro al cierre de 2025, las cuales podrían alcanzar los US$2,000 millones, respaldadas por precios superiores a los US$3,000 por onza troy, precisó.

El Banco Central informó que estos ingresos de divisas contribuyen a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad. De tal manera que, al cierre de agosto de 2025, la moneda nacional se depreció un 3.3 % con respecto al cierre de 2024. Estos mayores flujos externos también han permitido mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales alcanzaron, al cierre de agosto, los US$13,887.6 millones, lo que representa un 10.7 % del PIB y cubre unos 5.1 meses de importaciones, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.

El Banco Central reafirmó su compromiso de vigilar el entorno económico actual para seguir tomando las medidas necesarias que contrarresten el impacto del desafiante panorama internacional en la economía dominicana, con el fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.