Antún Batlle atribuye a improvisación las interrupciones eléctricas que afectan el país

Santo Domingo, RD.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico "Quique" Antún Batlle, atribuyó a la improvisación las causas de las interrupciones en el servicio energético que se han registrado en todo el país, afectando a los diferentes sectores de la población.

Sostuvo, en ese sentido, que la improvisación en el ámbito energético "es un costo que siempre paga el pueblo".

Afirmó que el déficit actual es la consecuencia directa de no haber planificado con suficiente antelación la incorporación de nueva generación, la modernización de las redes y el desarrollo de almacenamiento integrado en los proyectos de energías renovables.

"En otras palabras, la situación actual que obliga a emitir decretos de excepción es el resultado de una planificación insuficiente y apresurada", agregó.

Antún Batlle sostiene que el sector eléctrico no puede depender permanentemente de parches ni de medidas temporales, ya que cada improvisación resulta ser más costosa que una planificación adecuada.

Explicó que se necesita una política energética de Estado que sea coherente y estable, y que priorice la eficiencia, la diversificación y la sostenibilidad.

Si no lo hacemos -continuó diciendo-, cada cierto tiempo nos veremos obligados a repetir el mismo ciclo: decretos de emergencia, inversiones altísimas y compras apresuradas, sin los controles que nos alejen de toda duda, y una mayor carga fiscal que finalmente recae sobre el pueblo dominicano.

El dirigente reformista destacó en sus declaraciones a la prensa que la electricidad es, sin lugar a dudas, un servicio estratégico que sostiene el tejido productivo y social de la República Dominicana.

En ese sentido, señaló que cada decisión en este sector debería ser el resultado de una planificación rigurosa, transparente y a largo plazo, "ya que de ello depende no solo la estabilidad económica, sino también la calidad de vida de millones de dominicanos".

El Decreto 517-25 es un documento importante que establece regulaciones específicas en su ámbito de aplicación. Es fundamental comprender sus implicaciones para asegurar el cumplimiento adecuado de las normativas que se derivan de él. Además, es esencial que las partes interesadas se mantengan informadas sobre cualquier modificación o actualización que pueda surgir en relación con este decreto.

Igualmente, se refirió al decreto número 517-25, emitido la semana pasada por el presidente Luis Abinader, sobre el cual comentó que, "aunque está justificado por la urgencia de evitar un desabastecimiento, transmite la sensación de responder más a la inmediatez que a una estrategia estructurada y coherente".

Quique Antún indicó que el decreto establece como prioridades la contratación de nueva generación térmica de respuesta rápida, la instalación de baterías independientes (stand-alone) y la autorización a las distribuidoras para realizar compras masivas y proyectos de rehabilitación de redes bajo la figura de emergencia.

“A primera vista, estas medidas parecen razonables para enfrentar una coyuntura apremiante; no obstante, cuando se examinan en detalle, revelan serias debilidades en materia de planificación y riesgos significativos para las finanzas públicas y la transición energética”, señaló.

Agregó que dicho decreto, aunque está justificado por la urgencia de evitar un desabastecimiento, “transmite la sensación de responder más a la inmediatez que a una estrategia estructurada y coherente”.

El presidente del PRSC explicó que un primer aspecto de preocupación surge del artículo 1, literal c, que faculta a las empresas distribuidoras para adquirir materiales, equipos y repuestos de manera acelerada.

Recordó al respecto que la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones establece que la excepción de emergencia solo puede invocarse en situaciones extraordinarias de fuerza mayor; es decir, aquellas que representen un peligro inmediato para la vida, la seguridad pública o la economía nacional.

"Extender esta figura a los procesos de compras masivas en las distribuidoras abre un amplio espacio para la discrecionalidad. En un contexto de grandes volúmenes de contratación, este mecanismo puede derivar en sobrecostos, ineficiencias y falta de controles efectivos, lo que genera un precedente preocupante para el manejo del erario", dijo.

Quique Antún señaló que otro aspecto llamativo es la inclusión de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) entre las instituciones autorizadas para suministrar generación térmica.

Entiende que esta disposición resulta, cuando menos, contradictoria, ya que no solo desconoce la naturaleza propia de EGEHID como entidad de generación hidroeléctrica, sino que también transmite un mensaje de improvisación y falta de claridad en la definición de los roles de cada empresa pública del sector.

"En materia financiera, la preocupación es aún mayor. El subsidio eléctrico para el año 2025 se proyecta en torno a 1,600 millones de dólares, una cifra que compromete seriamente la sostenibilidad de las cuentas fiscales", destacó.

Continuó afirmando que insistir en soluciones basadas en generación térmica, con combustibles cada vez más costosos y volátiles, así como en compras de emergencia por parte de las distribuidoras, "no hará más que incrementar esta carga, desviando recursos que el país necesita urgentemente para educación, salud e infraestructura social".

Igualmente, citó el artículo 7 del decreto, que declara de interés nacional la ampliación de la matriz, lo cual, según él, "representa una oportunidad perdida".

Su redacción es tan general -agregó- que deja a la interpretación la inclusión de energías renovables, sin brindar un mandato claro para priorizarlas. En lugar de enviar una señal contundente hacia la diversificación sostenible, se apuesta por soluciones coyunturales que no fortalecen la resiliencia del sistema eléctrico frente a futuros choques.

Termina afirmando que la conclusión inevitable es que la verdadera emergencia no se origina únicamente en factores externos, como el cambio climático o el aumento de la demanda, sino también en la falta de previsión acumulada a lo largo de los años.