Denuncian crimen ecológico en la Laguna de Rincón por desvío de agua para ingenio azucarero

Santo Domingo, 22 de septiembre de 2025 — La Red Socioambiental Nacional denunció este lunes un grave crimen ecológico en la Laguna de Rincón (Cabral), atribuido al Consorcio Azucarero Central (CAC), al que acusan de acaparar y desviar el agua de afluentes naturales para irrigar cañaverales, provocando la destrucción progresiva del humedal más importante del Caribe insular.

Según la organización, esta situación ha sido posible por la negligencia y complicidad del Estado dominicano, lo que ha llevado a una reducción drástica de los niveles de agua, mortandad masiva de peces, desaparición de aves migratorias y pérdida acelerada de biodiversidad. También ha afectado directamente a las comunidades pesqueras de Cabral y Cristóbal, cuya economía depende históricamente de la laguna.

“El CAC actúa como dueño absoluto del agua, en violación de la Constitución y la Ley 64-00”, denunció el ingeniero Leonardo Mercedes, miembro de la Red y representante de la Coalición Enriquillo, quien subrayó que el desvío de caños no responde a causas climáticas, sino a una política privada de acaparamiento hídrico.

La Red recuerda que la Laguna de Rincón, reconocida por décadas como el mayor cuerpo de agua dulce del Caribe insular, forma parte de la lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención Ramsar, y su destrucción representa una amenaza no solo ecológica sino también cultural y económica para toda la región sur.

La Red Socioambiental Nacional exige:

1. Intervención inmediata del Estado para detener el desvío de aguas.
2. Suspensión de las operaciones ilegales del CAC que afectan los ecosistemas acuáticos.
3. Reintegro de las aguas sustraídas a la laguna y cierre de vías ilegales de extracción.
4. Implementación de un plan urgente de rescate ecológico, con participación de comunidades y expertos.
5. Investigación y sanciones a los responsables, tanto en el sector privado como en el aparato estatal.

“La Laguna de Rincón no se negocia, se defiende. ¡El agua es del pueblo y no de los cañaverales del CAC!”, concluye el comunicado.