
Washington, Estados Unidos. – Una vez aprobada la Fuerza Especial contra Pandillas en Haití por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ahora es urgente su rápido despliegue para ayudar a restablecer el orden institucional y la seguridad, considera Estados Unidos.
La denominada Fuerza de Eliminación de Pandillas fue aprobada en la reunión del martes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
A partir de este jueves, se prevé que la misión liderada por Kenia concluya su jornada en Haití, después de más de 15 meses sin financiamiento ni apoyo logístico.
Estados Unidos anuncia que está trabajando con miembros del Grupo Permanente de Socios para activar el despliegue de los 5,500 efectivos de esa nueva misión destinada a combatir las bandas armadas, que controlan el 90 por ciento de Puerto Príncipe.
Los militares aprobados por las Naciones Unidas estarán acompañados por 50 civiles, con una permanencia de 12 meses en territorio haitiano.
"Estados Unidos mantiene su compromiso de colaborar con las partes interesadas a nivel internacional para apoyar el camino de Haití hacia la paz, la estabilidad y la gobernanza democrática", ha indicado el secretario de Estado, Marco Rubio.
“Colaboraremos estrechamente con otros miembros del Grupo Permanente de Socios para garantizar el rápido despliegue de la GSF”, expresó el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado. Dijo que la nueva fuerza abordará los desafíos de seguridad inmediatos de Haití y sentará las bases para la estabilidad a largo plazo” del país caribeño.
Kenia y la Comunidad del Caribe, por su parte, consideran la fuerza aprobada por la ONU como un paso positivo y de avance.
En este año, Haití ha registrado 1,632 fallecidos debido a la violencia de las pandillas, con más de un millón 300 mil desplazados de Puerto Príncipe y más de 5.4 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria.
Estados Unidos y las Naciones Unidas buscan preparar el ambiente para las elecciones de noviembre, con el fin de permitir la juramentación de un nuevo presidente a partir de febrero de 2026.
El apoyo de Caricom
El presidente en funciones de la Comunidad del Caribe (Caricom), Andrew Holness, considera un "paso significativo" establecer una fuerza para eliminar las bandas armadas, aprobada por la ONU tras una resolución promovida por Estados Unidos y Panamá.
"Esto, junto con la Oficina de Misión de la ONU, representa un paso significativo para reforzar la respuesta internacional ante la crisis en Haití", expresó.
La iniciativa cuenta con el apoyo de Kenia, que destacó la decisión como un “avance positivo” hacia la construcción de un país “más pacífico y seguro”.
Las 15 naciones que forman parte del Caricom aseguraron que solo a través de "una acción urgente y colectiva en el ámbito de la seguridad y en apoyo a Haití, se logrará frenar la violencia de las pandillas".
"Este es un paso crítico para crear condiciones favorables para las elecciones, la distribución de ayuda humanitaria, la reconstrucción de instituciones y el establecimiento de una base para un desarrollo económico a largo plazo en Haití", destacó el Caricom. Los miembros de Caricom son Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.