
CIUDAD DE PANAMÁ.- El gobierno del presidente José Raúl Mulino se ha ofrecido para entrenar a policías de Haití, como parte de las acciones para enfrentar a las bandas armadas que han agravado la crisis de seguridad al controlar el 90 por ciento de Puerto Príncipe, la capital del país.
Sin embargo, efectivos panameños no formarán parte de la nueva fuerza de eliminación contra pandillas que fue aprobada el martes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Panamá y Estados Unidos respaldaron la resolución que fue acogida por la ONU para que esa fuerza especial sustituya a la misión de paz liderada por Kenia desde hace quince meses.
La nueva misión estará compuesta por 5,500 efectivos y será enviada a Haití para combatir a las pandillas, con el objetivo de frenar la violencia en este empobrecido país.
"Yo he planteado, y se lo dije al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, que Panamá cooperará con el tema de Haití, proporcionando entrenamiento a sus fuerzas policiales en Panamá", dijo Mulino.
De acuerdo con la oferta de Panamá, "pueden venir a Panamá, a nuestras academias. Podemos formarlas, podemos trabajar con ellas, entrenarlas para lo que se necesite, [pero] no vamos a enviar soldados a Haití a morir".
Además de Kenia, en la misión de paz actual participan efectivos de Chile, Bahamas, Guatemala, El Salvador y Belice.
Chile también promete entrenamiento a policías haitianos y, al igual que Panamá, no planea enviar tropas.