
Jerusalén, Israel.- La reconstrucción de la Franja de Gaza, que ha quedado completamente destruida por la guerra de más de dos años con Israel, requiere una inversión de al menos 70 mil millones de dólares.
Así lo estima la Organización de las Naciones Unidas, que calcula que se necesitarán alrededor de 20 mil millones de dólares para los próximos tres años.
El plan de reconstrucción preocupa a las Naciones Unidas pocos días después de oficializado el plan de paz que auspician Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía, que ha sido puesto en marcha con el cese el fuego, la retirada de las tropas israelíes y la liberación de los rehenes, en una primera fase.
Posteriormente, se impondrá el desarme de la población en Gaza, al cual se opone el grupo Hamás.
El presidente Donald Trump ha advertido a la organización terrorista que, ante una posible resistencia, Estados Unidos y sus aliados procederán al desarme total.
"Si ellos no entregan las armas, nosotros se las quitaremos", ha indicado Trump, quien también apoya un gobierno de transición en la Franja de Gaza, que ahora lamenta más de 67 mil fallecidos y cuenta con más de 170 mil palestinos heridos por la guerra con Israel.
"¿Cómo lo haremos? No tengo que explicarlo, pero si no acceden al desarme, nosotros los desarmaremos", insistió.
"Ellos saben que no estoy bromeando", advirtió Trump.
El alto el fuego se aplica en Gaza desde el viernes, y los rehenes están siendo liberados desde el lunes, cuando se oficializó el acuerdo de paz basado en una propuesta de 20 puntos presentada por Estados Unidos, tras ser aceptada por Israel y el grupo Hamás.
Los cruces por la frontera de Israel a Gaza siguen obstaculizados para la asistencia alimentaria por parte de las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional.
La portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU en Gaza, Olga Cherevko, indicó que los puertos están cerrados, aunque se moviliza ayuda dentro del enclave.
El pasado domingo se descargaron 817 camiones con "miles de toneladas" de ayuda y suministros en Gaza.
A partir de este miércoles, solo se permitirá la entrada en Gaza de 300 camiones, la mitad de la cifra acordada.
Israel no permitirá la entrada de gas de cocina ni combustible, excepto para infraestructuras humanitarias, al considerar que Hamás "ha violado el acuerdo sobre la entrega de cadáveres de rehenes".