
BOGOTÁ, Colombia. El expresidente Álvaro Uribe ha ganado una batalla en el ámbito judicial.
El Tribunal Superior de Bogotá determinó la revocación de la sentencia de 12 años que le fue dictada en primera instancia por la acusación de delito procesal.
En el fallo de esa instancia se señala que las interceptaciones telefónicas realizadas al expresidente Uribe carecían de legalidad.
El juez Manuel Antonio Merchán ha alegado que la sentencia de doce años de prisión domiciliaria contra el exmandatario presentaba deficiencias estructurales en la valoración de las pruebas, además de errores metodológicos y falta de rigor lógico en el análisis de testimonios y documentos.
Señala que la jueza Sandra Heredia, quien condenó a Uribe, incurrió en apreciaciones subjetivas en su decisión y evidenció un "sesgo" contra el también exsenador. Indica que la decisión de primera instancia se basó en premisas vagas, genéricas y sesgadas.
La jueza Sandra Heredia condenó en agosto al expresidente colombiano por los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos en un caso relacionado con el supuesto soborno que habría ofrecido, a través de su abogado Diego Cadena, a dos paramilitares presos.
Uribe se convirtió el 1 de agosto en el primer exmandatario colombiano condenado penalmente. Además de la condena a doce años de arresto domiciliario, la jueza le impuso una multa de más de 3.444 millones de pesos, equivalente a 2.420 salarios mínimos (alrededor de 720.700 euros).