
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, realizó este lunes una visita oficial a la zona desmilitarizada (DMZ) que separa a Corea del Sur y Corea del Norte, en un momento de renovadas tensiones y estancamiento en los esfuerzos diplomáticos entre Donald Trump y Kim Jong-un.
Hegseth llegó a la DMZ el 3 de noviembre en helicóptero militar y fue recibido por su homólogo surcoreano, Ahn Gyu-back, junto a altos mandos militares de ambos países. Durante la jornada, realizaron la primera visita conjunta a la Zona de Seguridad Conjunta (JSA) en ocho años, un gesto simbólico de cooperación y unidad militar, según el Gobierno surcoreano.
La visita precede a la 57ª Reunión Consultiva de Seguridad (SCM), donde Washington y Seúl definirán la modernización de su defensa conjunta, la cooperación antimisiles y cibernética, y la posible autorización para que Corea del Sur construya submarinos de propulsión nuclear. Ambos gobiernos buscan reforzar la alianza frente a la presión de Pyongyang y al contexto estratégico de Asia-Pacífico, marcado por el fortalecimiento del eje Moscú-Pekín.
El viaje de Hegseth se produce días después de la gira asiática de Trump, quien reiteró su disposición a reunirse con Kim Jong-un, aunque los contactos se han visto frustrados por las recientes pruebas de misiles norcoreanas. Kim ha condicionado el diálogo a que Washington renuncie a la exigencia de una desnuclearización total, principal obstáculo en las negociaciones.
Durante su recorrido, Hegseth visitará tropas estadounidenses y surcoreanas en la DMZ, reafirmando el compromiso de defensa mutua y enviando una señal política y militar de respaldo a Seúl en un contexto de crecientes provocaciones de Corea del Norte.