
La transición global hacia energías limpias y tecnologías digitales está impulsando una creciente presión sobre los minerales críticos, fundamentales para las industrias modernas y la competencia geopolítica, advierte la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según proyecciones de la AIE, para 2030 la demanda mundial de litio, cobalto, tierras raras y grafito podría duplicarse o incluso triplicarse, dependiendo de los escenarios considerados. Este aumento estará principalmente impulsado por el auge de los vehículos eléctricos, la infraestructura de energías renovables y la electrónica avanzada, incluida la inteligencia artificial.
Entre 2024 y 2030, se espera que la demanda de litio crezca un 146 %, mientras que las necesidades de grafito y cobalto aumentarán entre 50 % y 75 %, según el escenario base de la AIE. Por su parte, la demanda de tierras raras, esenciales para los imanes permanentes de turbinas eólicas y motores eléctricos, podría incrementarse un 45 %.
El informe subraya que China controla la gran mayoría de la cadena de suministro de estos minerales, lo que refuerza su posición estratégica en la economía global y plantea desafíos para la seguridad y diversificación de las cadenas de suministro de otros países.
Analistas señalan que este crecimiento exponencial de la demanda de minerales críticos podría generar presión sobre los precios, fomentar la inversión en minería y reciclaje, y acelerar la competencia geopolítica en torno a estos recursos estratégicos.