
Santiago, RD.- El Quinto Juzgado de la Instrucción de ese distrito judicial confirmó la prisión preventiva impuesta a dos integrantes de la estructura criminal que cometió un fraude informático en perjuicio de ciudadanos estadounidenses en edad de retiro. Esta estructura fue desmantelada el pasado mes de agosto tras la puesta en marcha de la Operación Discovery 3.0.
El tribunal rechazó modificar la prisión preventiva de Yliana María Cruz García y Kelvin Bladimir Vásquez Santana, quienes habían solicitado la revisión de la medida de coerción a través de sus respectivas defensas técnicas, con el objetivo de que fuera alterada.
Los fiscales litigantes Claudio Alberto Cordero Jiménez, de la Procuraduría Especializada en Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, y Elvin Ventura, de la Fiscalía de Santiago, solicitaron al juez Cirilo Salomón que rechazara la solicitud de los imputados y mantuviera la prisión preventiva, ya que no han cambiado las circunstancias que dieron origen a su imposición.
Ambos procesados fueron arrestados con orden judicial el pasado mes de agosto durante el transcurso de la operación, después de establecerse que actuaban como testaferros de Óscar Manuel Castaños García, quien también fue arrestado y enviado a los Estados Unidos tras aceptar voluntariamente su extradición a ese país.
Posteriormente, los imputados fueron sometidos a la justicia, y la jueza Yerixa Cabral, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, les impuso tres meses de prisión preventiva. Cruz García y Vásquez Santana cumplen esta medida desde el pasado mes de septiembre en los centros de corrección y rehabilitación Rafey Hombres y Rafey Mujeres, en la provincia de Santiago. Además, el caso fue declarado de tramitación compleja.
La imputada Cruz García administraba la financiera Invermeg, propiedad de su pareja, Oscar Manuel Castaños García, junto con su cuñada, Gipsy Pamela Castaños Colón, quien también fue arrestada por su vinculación al caso.
Mientras Vásquez Santana se desempeñaba como administrador de la financiera Inversiones Dolores Santana (Inverdosa) S.R.L., también propiedad de Castaños García, la empresa otorgó préstamos a 1,300 personas en dieciocho meses por un valor de 134 millones de pesos.
El grupo criminal utilizaba plataformas digitales para cometer delitos como fraude informático, robo de datos personales, suplantación de identidad y lavado de dinero, perjudicando a ciudadanos estadounidenses en edad de retiro. Los miembros del grupo involucrado en la estafa solicitaban dinero o datos personales a los adultos mayores mediante engaños, utilizando centros de llamadas.
Debido a su vinculación con el caso, el pasado mes de septiembre se les impusieron distintas medidas de coerción a otros siete imputados, entre ellos Bernardo Taveras Vélez, uno de los cabecillas de la red, quien también cumple prisión en el CCR de Rafey Hombres.
Otro de los cabecillas, Jesús Manuel Castaños Colón, sobre quien el tribunal destacó su activa e importante vinculación con los hechos señalados por el Ministerio Público, cumple prisión domiciliaria con grilletes electrónicos y tiene prohibido salir del país, considerando razones de salud.
El tribunal valoró la cooperación de los imputados Juan Luis Naranjo Gómez, Adderly Antonio Polanco Báez, José Ramón López Tavárez y Luis Eduardo Méndez Ureña en el proceso y ordenó el arresto domiciliario, tal como lo solicitó el Ministerio Público.
El tribunal también aceptó la solicitud de medidas contra Gipsy Pamela Castaños García, a quien se le impuso una garantía económica de $500,000 pesos, a través de una compañía aseguradora.
Varios procesados, al igual que Castaños García, aceptaron voluntariamente su extradición a los Estados Unidos, donde enfrentan cargos por los delitos cometidos como parte de la estructura que estafaba principalmente a personas de avanzada edad.