
Miles de personas se manifestaron el sábado en Ciudad de México para expresar su descontento con la administración de Claudia Sheinbaum. La marcha, inicialmente convocada por la Generación Z, contó con el respaldo de partidos de oposición y reunió principalmente a ciudadanos críticos del gobierno.
Durante la protesta se escucharon consignas como “Fuera Morena”, “Estado corrupto” y “Narcopresidenta”. Los participantes eran de distintas edades y perfiles, muchos sin afiliación partidaria, unidos por su rechazo a la gestión de Sheinbaum, en el poder desde hace poco más de un año.
La movilización transcurrió en su mayoría de manera pacífica; sin embargo, al final algunos jóvenes con el rostro cubierto derribaron vallas instaladas por las autoridades, lo que derivó en enfrentamientos con la policía, con lanzamiento de cohetes, piedras y uso de gases lacrimógenos.
Entre las razones de la protesta estuvieron la inseguridad, la falta de justicia y las deficiencias del sistema de salud público. La marcha también recordó el reciente asesinato del alcalde de Michoacán, Carlos Manzo, que algunos manifestantes vincularon a la violencia política.
Aunque la Generación Z convocó el evento, muchas cuentas de jóvenes se deslindaron de la protesta, mientras figuras de la oposición como Vicente Fox y Ricardo Salinas Pliego alentaban la movilización. El gobierno denunció manipulación por actores externos y la posible participación de bots en redes sociales.
El símbolo de la Generación Z, la bandera negra con la calavera de One Piece, estuvo presente, aunque los jóvenes digitales no fueron mayoría. La manifestación refleja un amplio descontento ciudadano hacia la clase política y las desigualdades en México, en un contexto de protestas globales de jóvenes contra gobiernos cuestionados por corrupción y políticas de seguridad.