
La emergencia del Hospital Infantil Robert Reid Cabral en Santo Domingo enfrenta un flujo elevado de niños con síntomas respiratorios y digestivos, mientras madres y familiares esperan atención médica. Los pacientes presentan fiebre, congestión nasal, complicaciones respiratorias, vómitos y diarrea.
Santa Lara narró que viajó cuatro horas desde Baní para atender a la hija de su esposo, una bebé de siete meses diagnosticada con neumonía, luego de no encontrar camas disponibles en hospitales de su localidad. “Los hospitales de Baní estaban abarrotados por casos gripales. Por eso tuvimos que venir hasta aquí”, explicó.
En otros centros pediátricos, como el Hospital Infantil Doctor José Manuel Rodríguez Jiménez, también se observó un aumento significativo de pacientes con virus respiratorio. Norca Bron relató que su nieto de dos meses permanecía en emergencia con convulsiones y dificultad respiratoria: “Le hicieron un lavado y le sacaron mucha secreción verde. Aún sigue en la sala de emergencia mientras le hacen un electro”, detalló.
Carolina Digna Pérez, madre de un niño de seis años, informó que su hijo presentaba fiebre, vómitos y diarrea, síntomas que se repiten en muchos pacientes que llegan al hospital.
El personal médico trabaja sin descanso para responder a la creciente demanda de atención, mientras que las estadísticas del mes de octubre muestran un incremento preocupante de infecciones respiratorias: 4,359 casos sospechosos y 263 muertes asociadas.
En noviembre, el hospital Francisco Moscoso Puello ha registrado 32 casos confirmados de influenza en niños del Gran Santo Domingo, la mayoría manejados de manera ambulatoria, según el Departamento de Epidemiología.
El aumento de casos respiratorios en niños se atribuye, en gran medida, a los cambios de temperatura propios de esta época del año.