Productores de Hato Nuevo Cortés dan ultimátum al Gobierno por inundaciones causadas por la presa de Monte Grande

Productores agrícolas de la comunidad de Hato Nuevo Cortés, en la provincia San Juan, otorgaron este lunes un plazo de cinco días al Gobierno dominicano para que, a través del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), ofrezca una solución definitiva a las inundaciones provocadas por la presa de Monte Grande, que han afectado cientos de parcelas agrícolas de la zona.

La advertencia se produjo tras una protesta que paralizó durante unas cuatro horas el tránsito vehicular entre las provincias Azua y San Juan, impactando a decenas de conductores y transeúntes que utilizan esta importante vía interprovincial. La manifestación inició a las seis de la mañana y fue levantada pasadas las diez.

Los agricultores, pequeños y medianos productores, denunciaron que el aumento del nivel de las aguas del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande ha provocado la pérdida casi total de sus medios de subsistencia. Advirtieron que, si no reciben una respuesta satisfactoria dentro del plazo establecido, retomarán las protestas con acciones “mucho más contundentes”.

El dirigente campesino Manuel Pérez, conocido como “Manuel Lemba”, calificó la situación como una tragedia de alto impacto social, señalando que las inundaciones afectan no solo a los productores, sino también a sus familias y a la economía local. Indicó que una carga de plátano se vende en finca a RD$4,500 y puso como ejemplo el caso de Patricio Matos, quien junto a su familia tenía 86 tareas de plátano en plena producción, de las cuales apenas podrán cosechar un 5 %, perdiéndose el 95 % restante.

Ante la magnitud de las inundaciones, algunos agricultores han tenido que utilizar yolas y canoas improvisadas para intentar rescatar parte de sus cosechas, aunque reconocen que los esfuerzos resultan insuficientes. Además, expresaron su preocupación por la imposibilidad de cumplir con los compromisos financieros asumidos con el Banco Agrícola, ya que las pérdidas les impiden saldar las deudas y garantizar el sustento de sus familias.

Según estimaciones de los productores, en Hato Nuevo Cortés y comunidades cercanas hay alrededor de 4,000 tareas sembradas de plátano, limón y otros cultivos menores afectadas por las aguas de la presa, pertenecientes a unos 130 productores, especialmente en las zonas de El Muey y Boca de Mula. Solo en El Muey, unas 1,200 tareas de 50 productores ya están completamente inundadas.

Pérez advirtió que, aun con apenas un 50 % de la capacidad del vaso de la presa, más del 95 % de las tierras productivas están bajo el agua, afectando cultivos como plátano, yuca, limón, berenjena, ajíes y tomates. Alertó que, de no encontrarse una solución inmediata, numerosas familias quedarán sin posibilidad de producir alimentos.

“No habrá dónde sembrar ni siquiera una mata de plátano”, concluyó el dirigente campesino.