
Nairobi, Kenia.- La diplomacia dominicana logró un avance significativo con la aprobación de una resolución sobre el sargazo, presentada por la República Dominicana con el copatrocinio de Barbados y Jamaica. La resolución, titulada “Fortalecimiento de la respuesta mundial ante la afluencia masiva de floraciones de sargazo”, fue adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-7) el jueves 11 de diciembre, marcando un hito en los esfuerzos colectivos para enfrentar una de las mayores amenazas ambientales que afectan al Gran Caribe.
La labor de la delegación dominicana en el proceso de negociación de la resolución fue crucial, facilitando consensos y articulando los intereses de los países más afectados. La jefa de la delegación dominicana y negociadora principal, Claudia Taboada, ministra consejera en la Misión Permanente ante las Naciones Unidas en Ginebra, afirmó que “este resultado es fruto de más de cuatro años de esfuerzo para posicionar el tema del sargazo en la agenda global. Aunque el texto final no refleja plenamente nuestra ambición inicial, representa un paso decisivo: es la primera resolución del país ante la UNEA y la primera resolución global sobre el sargazo”.
El texto de la resolución reconoce que las afluencias masivas de sargazo constituyen un problema socioeconómico y ambiental grave y creciente, que afecta de manera desproporcionada a la región del Gran Caribe y a África Occidental, con serias repercusiones en la economía, el desarrollo sostenible, el turismo, la biodiversidad marina, la pesca, los medios de vida y la salud pública. Asimismo, destaca que el fenómeno representa un desafío emergente para otras regiones del mundo. A través de esta resolución, la UNEA solicita a la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que elabore un informe exhaustivo que evalúe las iniciativas existentes sobre el sargazo y convoque una reunión de alto nivel para analizar sus conclusiones y fortalecer la cooperación internacional.
Con este paso, la República Dominicana se sitúa a la vanguardia de la respuesta global frente al sargazo, transformando una amenaza recurrente para sus costas y su economía en una causa compartida por la comunidad internacional. La resolución abre la puerta a más investigación, más recursos y más cooperación, y envía un mensaje claro: el Gran Caribe no está solo en esta batalla.