Estados Unidos cerró 2024 con déficit récord en su balanza comercial alimentaria

Washington.— Estados Unidos consolidó en 2024 su papel como una de las principales potencias alimentarias del mundo, aunque también evidenció una creciente dependencia de los productos importados. De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el país exportó alimentos por un valor de 176 000 millones de dólares, pero sus importaciones superaron esa cifra al alcanzar aproximadamente 205 000 millones de dólares.

Este desequilibrio dejó un déficit comercial en el sector alimentario que refleja cambios estructurales en el consumo interno y en las cadenas de suministro globales. Las autoridades y analistas apuntan a que las preferencias de los consumidores, que demandan mayor variedad y disponibilidad durante todo el año, han impulsado el aumento de las importaciones.

A pesar de ello, Estados Unidos mantiene su posición como el “granero del mundo”. Productos como la soja, el maíz, la carne de res, la carne de cerdo, los frutos secos y los lácteos lideraron las exportaciones y representaron más del 40 % del valor total vendido al exterior. La soja destacó como un insumo clave para la industria alimentaria global, al ser la principal fuente de proteína animal y la segunda de aceite vegetal a nivel mundial.

Asimismo, el apetito del mercado estadounidense por alimentos importados siguió creciendo. Las frutas, los mariscos, las verduras, los cereales, las bebidas y las carnes —principalmente de res y cerdo— encabezaron la lista de productos adquiridos en el extranjero. Estas categorías concentraron cerca de dos tercios del valor total de las importaciones alimentarias del país.

La fuerte dependencia de productos como los mariscos y las frutas tropicales también pone de relieve las limitaciones de la producción nacional, condicionada por factores climáticos, costos de producción y escasez de mano de obra. En conjunto, las cifras de 2024 confirman un sistema alimentario estadounidense robusto en exportaciones, pero cada vez más vinculado a los mercados internacionales para satisfacer la demanda interna.