Marco Rubio llama a Asfura para felicitarlo por su triunfo en elecciones y reafirma la alianza de EE. UU. con Honduras

Washington movió ficha con rapidez tras las elecciones hondureñas. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llamó este viernes al presidente electo de Honduras, Nasry Tito Asfura, para felicitarlo por su victoria y subrayar la afinidad de su proyecto político con las prioridades estratégicas del Gobierno de Donald Trump.

Según informó el Departamento de Estado, Rubio destacó el compromiso de Asfura con los intereses estadounidenses, en especial en materia de seguridad regional, cooperación bilateral y fortalecimiento de los vínculos económicos entre ambos países. Durante la conversación, ambos dirigentes coincidieron en su voluntad de profundizar la alianza entre Washington y Tegucigalpa en los próximos años.

El respaldo no es nuevo. Trump apoyó públicamente a Asfura durante la campaña electoral, al que llegó a definir como “el único verdadero amigo de la libertad”, y aseguró que su eventual victoria permitiría combatir con mayor firmeza a lo que denominó “narcocomunistas”. Ese respaldo fue más allá de las palabras: el mandatario estadounidense indultó recientemente al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, correligionario de Asfura, que cumplía una condena de 45 años en Estados Unidos por delitos de narcotráfico.

La implicación de Trump generó fuertes críticas dentro y fuera de Honduras, donde sectores políticos y sociales denunciaron una injerencia extranjera en el proceso electoral. Pese a la polémica, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó oficialmente a Asfura como presidente electo el pasado miércoles, 24 días después de los comicios del 30 de noviembre, tras un recuento marcado por retrasos y fallas técnicas.

Estados Unidos, la Unión Europea y varios gobiernos latinoamericanos reconocieron rápidamente los resultados y llamaron a una transición pacífica en Honduras. Asfura asumirá la presidencia el próximo 27 de enero, en reemplazo de la mandataria saliente Xiomara Castro, del partido izquierdista Libre, en un contexto regional marcado por la polarización política y una estrecha atención internacional sobre el rumbo que tomará su Gobierno.