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Santo Domingo, RD (Autora: Rosa Escalante).-. Defendiéndose de los ataques por denuncias de corrupción en el gobierno y redoblando sus reclamos para que la comunidad internacional dirija su atención hacia Haití, el presidente Abinader pasó el año 2025. Durante ese año, recibió por separado al canciller ruso y al secretario de Estado de Estados Unidos, dos de los funcionarios más influyentes del planeta.
Entre las acciones y ejecutorias que marcaron al gobierno de Abinader en este año que concluye, se incluye su breve viaje a Puerto Rico el 2 de enero para asistir al acto de toma de posesión de la nueva gobernadora, Jenniffer González Colón.
Más tarde, específicamente el 8 de enero, en medio de las tensiones en Venezuela por los resultados de unas elecciones calificadas como fraudulentas, el mandatario recibió en el Palacio Nacional al líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia. Este visitó la República Dominicana acompañado de ocho expresidentes de la región, en busca de apoyo tras alegar que fue despojado del triunfo en las elecciones del 28 de julio de 2024 en Venezuela. La visita de Urrutia se constituyó en uno de los factores para que, a mediados de año, el gobierno de Maduro rompiera relaciones diplomáticas con la República Dominicana.
El 6 de febrero, el jefe de Estado también recibió en el Palacio al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien aclaró que su gobierno no pediría a la República Dominicana que acepte una migración masiva de haitianos, y prometió asistencia para la exploración de tierras raras.
Como parte de su lucha contra la corrupción, en febrero el gobierno creó, mediante el Decreto 76-25, la Comisión Presidencial de Transparencia y Anticorrupción, un organismo adicional para combatir el robo en la Administración Pública.
El 30 de abril, el presidente Abinader recibió en el Palacio al influyente canciller ruso Serguéi Lavrov, con quien acordó la reanudación de vuelos directos entre Moscú y Santo Domingo para reactivar el flujo turístico, así como becas para estudiantes dominicanos y capacitación para la Policía Nacional.
En julio, se creó la Dirección de Desarrollo Social como resultado de la fusión del Programa Supérate y las Administradoras de Subsidios Sociales. Este órgano descentralizado está adscrito al Ministerio de la Presidencia y se encuentra bajo la coordinación del Gabinete de Políticas Sociales.
En ese mismo mes, el Poder Ejecutivo promulga la Ley 37-25, que regula la exploración y explotación de hidrocarburos en la República Dominicana.
En julio, el Poder Ejecutivo también promulga la Ley 45-25, que fusiona el Ministerio de Economía y Planificación con el Ministerio de Hacienda, creando así el Ministerio de Hacienda y Economía.
En ese mismo mes, el gobierno presenta un plan vial para mejorar el tránsito por la avenida República de Colombia, con una extensión de 7 km a un costo de 10 mil millones de pesos, a razón de mil 500 millones de pesos por kilómetro. Asimismo, el presidente Abinader promulga la nueva Ley de Contrataciones Públicas 47-25, destinada a fortalecer los mecanismos de control contra la corrupción en los negocios con el Estado.
En agosto, el Estado dominicano presenta una demanda ante el Tribunal Superior Administrativo para rescindir el contrato de explotación minera que mantiene con la empresa Falconbridge Dominicana, alegando violaciones contractuales, venta no autorizada de terrenos, incumplimientos laborales y daños ambientales por un monto superior a los 25 millones de dólares.
El 7 de agosto, Abinader reunió en el Palacio a representantes de diferentes sectores sociales y les presentó el proyecto de desarrollo sostenible META-2036, mediante el cual se busca duplicar el PIB del país para ese año.
Aunque el monto de la operación resultó ser un secreto de Estado, el presidente Abinader anunció en octubre que su gobierno había adquirido el abandonado hotel Santo Domingo, con el propósito de demolerlo y construir en su terreno un centro de convenciones.
El domingo 7 de diciembre, el Ejecutivo promulgó el número 97-25, que modifica el Código Procesal Penal, en una apuesta por una normativa acorde con los principios democráticos.
En medio del ruido generado por el fraude millonario al Seguro Nacional de Salud, el viernes 12 de este mes, el presidente Abinader instruyó la creación de una comisión para implementar mayores controles en la ARS estatal, y designó a Arismendi Díaz Santana para coordinarla.
Aunque en materia de construcción de infraestructuras la oposición afirma que el Gobierno no ha hecho más que cortar cintas, el oficialismo sostiene que en esta gestión gubernamental se ha logrado hacer más con menos dinero.
A principios de año, específicamente el 24 de febrero, el presidente Luis Abinader inauguró la Ciudad Judicial de Santo Domingo Este, que albergará al Poder Judicial, al Ministerio Público, a la Defensoría Pública y a la Jurisdicción Inmobiliaria en ese municipio.
El 9 de agosto, el presidente va a Villa Mella, donde pone en operación tres de seis nuevos vagones en la línea uno del metro de Santo Domingo.
Seis días más tarde, y después de un récord en aplazamientos para su apertura, el gobierno pone en operación la circunvalación de Baní, una vía con 17 puentes en menos de 20 kilómetros, con una inversión superior a los 7 mil 700 millones de pesos.
El 10 de septiembre, el presidente Luis Abinader inauguró la primera etapa de la solución vial en la intersección de las avenidas Prolongación 27 de Febrero e Isabel Aguiar. Esta obra busca mejorar la fluidez del tránsito entre el Distrito Nacional y Santo Domingo Oeste y fue construida con los fondos obtenidos del acuerdo entre el Gobierno y la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI.
El 30 de septiembre, el presidente Luis Abinader y Mario Lama inauguraron el Hospital General Clínico Quirúrgico José Joaquín Puello, un centro con el que se completó la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, iniciada en 2013 por el entonces presidente Danilo Medina.
La autopista del Ámbar es una promesa recurrente del mandatario que busca reducir el trayecto entre Santiago y Puerto Plata en 30 minutos, impulsar el turismo y la economía local, y generar empleos. Sin embargo, sigue siendo una de las tantas obras pendientes del presidente Abinader.
El Gobierno también tiene pendiente la finalización de la extensión del Metro de Santo Domingo hacia Los Alcarrizos, denominada Línea 2C. Esta obra ha estado marcada por denuncias de vicios en su construcción, lo que podría poner en peligro la seguridad de los usuarios. Su apertura estaba programada para finales de este año, pero ha sido reprogramada para el 2026.
Aunque su inauguración estaba prevista inicialmente para el último trimestre de este año, el Monorriel de Santiago también entrará en funcionamiento el próximo año.
La ampliación de ocho a catorce carriles en el kilómetro 9 de la autopista Duarte comenzó en mayo de 2022, con una proyección de entrega en diez meses, y casi tres años después sigue en construcción.
Otro proyecto anunciado en reiteradas ocasiones por Abinader es el Tren Metropolitano de Santo Domingo. La primera fase del proyecto se extenderá desde la estación del Metro en la Kennedy con Máximo Gómez hasta la Charles de Gaulle, y en una segunda fase llegará al Aeropuerto Internacional de Las Américas. Aunque en noviembre de 2024 el Fideicomiso para el Desarrollo del Sistema de Transporte Masivo de la República Dominicana (Fitram) abrió una licitación, esta fue cancelada tres meses después, bajo el argumento de que se construirá con inversión público-privada.
