No compite con el espectacular protagonismo de la calle 42, de Capotillo, escenario de moda del movimiento urbano dominicano, pero el barrio Villa Faro, en Santo Domingo Oriental, está desarrollando una interesante iniciativa, en dirección totalmente diferente, que bien merece la atención del país.
A diferencia de la calle 42, donde se expresan de manera espontánea y un tanto desenfrenada, las manifestaciones asociadas al Dembow o Hip Hop dominicano, en el caso de Villa Faro se trata de una propuesta consciente de autogestión comunitaria que involucra a las principales organizaciones sociales, culturales y deportivas, incluyendo todas las juntas de vecinos.
Utilizando el parque central, la cancha de baloncesto y voleibol y un precario local identificado como Casa de la Cultura, el liderazgo social de Villa Faro, encabezado por el Club Villa Faro y el Consejo de Cultura, ha decidido echar el pleito para ofrecer una alternativa de vida esperanzadora a los niños y jóvenes del barrio.
Haciendo de tripas corazón, el Club Villa Faro, el Consejo de Cultura y decenas de organizaciones comunitarias, mantienen un novedoso programa de formación en deporte, arte y cultura que ha captado a más de mil 200 niños y jóvenes literalmente arrebatados al “teteo”, al microtráfico, a las pandillas y a otras modalidades de delincuencia social.
La escuela de música cuenta actualmente con 138 niños y adolescentes inscritos en las diferentes disciplinas musicales, incluyendo 62 estudiantes de piano. Naturalmente el interés por aprender desborda la capacidad de los maestros y los instrumentos disponibles.
La mayoría de los niños y jóvenes integrados en las escuelas de música, canto, bailes caribeños, dibujo, pintura; o de Baloncesto, Voleibol, Lucha Olímpica y Taekuondo procede de los sectores más problemáticos del barrio, entre ellos La campana, Callejón de Los Perros, Santa Rosa, la Botánica y Mandinga, pero también de otros populosos barrios situados en la periferia de Villa Faro.
Por la representación de los niños y jóvenes matriculados en las escuelas de deporte, arte y cultura de Villa Faro, se estima que esta iniciativa impacta un universo de 200 mil habitantes de Santo Domingo Este, el municipio más poblado de la República Dominicana.
Durante los últimos años, los grupos de narcotráfico han estado utilizando a niños de estos sectores marginales para la distribución de sus mercancías, aprovechando que Ley Nº 136 que instituye el Código del Menor establece que “Los niños y niñas menores de 13 años, en ningún caso, son responsables penalmente, por tanto no pueden ser detenidos, ni privados de su libertad, ni sancionados por autoridad alguna”, según apunta Sucre Julián, dirigente histórico del Club Villa Faro y uno de los principales mentores de la actual iniciativa de autogestión comunitaria.
“Necesitamos más ayuda, más maestros y más instrumentos básicos”
El mérito mayor del movimiento social de Villa Faro es que sin contar con un presupuesto para apoyar sus programas de capacitación de niños y jóvenes, mantiene en operación todas las escuelas de arte, deporte y cultura creadas a partir del año 2021, tras el confinamiento de la pandemia, gracias al trabajo voluntario de dirigentes, profesores, pequeños negocios y de un grupo apoyo conocido como “Los Elegidos de Villa Faro”, constituido por dirigentes tradicionales de esa comunidad, residentes en el país o en el exterior.
En este grupo destaca la presencia siempre activa y militante del legendario dirigente cultural Felipe Medrano, fundador del Club Villa Faro y el más connotado presidente de la Asociación de Clubes del Distrito Nacional (ASOCLUDISNA)
“Gracias a la colaboración de los miembros del Consejo de Cultura de Villa Faro, al Grupo de la diáspora “Los Elegidos De Villa Faro, y a la familia del Maestro Francisco Frias, hemos concluido un ciclo de aprendizaje. Vamos ahora al segundo ciclo y no podemos hacerlo por la salud musical de estos niños, jóvenes y adolescentes con la precariedad que hemos trabajado durante todo un año”, explica el Consejo de Cultura en un documento donde describe y justifica la razón de ser de este proyecto.
El mismo documento resalta la necesidad de las aportaciones solidarias para esta hermosa obra. “Necesitamos más ayuda, necesitamos más maestros, más instrumentos básicos, y sobre todo mejorar las condiciones internas y externas de la Casa de la Cultura, pues es difícil el aprendizaje cuando hay alumnos parados por faltas de sillas, cuando apenas podemos usar tres pianos por falta de mesas, cuando el alumno tiene que salir a los colmados a comprar agua, o cuando ni siquiera hay la debida privacidad para el uso de un solo baño”.
“Nos interesa más que nada la acción vinculante del programa de Becas a través del Apadrinamiento. A cada apadrinamiento le corresponde un niño a apadrinar, por lo que se coloca en una especie de tutelaje, con un archivo único donde el tutor puede ver cómo va asimilando y aprendido el alumno, como se va desarrollando el programa en todo momento podrá compartir informaciones con los padres, y visitar la Escuela de Música cuando lo desee”, subraya la propuesta del Consejo de Cultura.
Alianza con “Mi País Seguro”
Pero el alcance de esta iniciativa no se limita solo a crear oportunidades para niños y jóvenes. También tiene una alianza con el Ministerio de Interior y Policía a través del programa “Mi País Seguro”, para incidir en la creación de un mejor clima de seguridad ciudadana.
Este capítulo es dirigido por el Consejo de cultura de Villa Faro, compuesto por los presidentes de Juntas de Vecinos y organizaciones comunitarias de Villa Faro Norte y Villa Faro Sur, dentro del Programa de Seguridad Ciudadana “Mi Pais Seguro” que implementa una comisión integrada por Manuel Santana, Franklin Rosado y Sucre Julian Barrera, en alianza con el supervisor de la Policía, mayor Ángel Ventura Sánchez (Gavilán), con el respaldo del director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then.
Recientemente el director de la Policía Comunitaria, coronel Ricardo Alcántara Feliz, realizó una visita a Villa Faro para verificar el desarrollo de las escuelas de formación juvenil del Club Villa Faro y actuar como gestor de apoyo a estas actividades.
El ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, ha pautado una visita al barrio para formalizar una alianza de mayor alcance con los proyectos del Consejo de la Cultura y del Club Villa Faro.
Continuará…