El movimiento anticipa una reñida carrera entre el conservador Partido Colorado y una coalición de fuerzas que se unieron para sacarlo del poder por segunda vez en 76 años.
ASUNCIN, PARAGUAY.- Santiago Peña, un economista de 44 años que fue director del Banco Central y trabajó para el Fondo Monetario Internacional, aventajaba este domingo las elecciones presidenciales de esta nación suramericana.
El otro favorito y veterano líder de la oposición es Efraín Alegre, de 60 años y quien intenta por tercera vez llegar a la presidencia.
La difícil situación económica que enfrenta el país tras la pandemia y la inflación, así como la corrupción fueron los asuntos centrales de la campaña electoral.
La tradicionalmente estable economía paraguaya, que depende de las exportaciones de soja, carne vacuna y electricidad creció apenas un 0,2% el año pasado y la inflación fue del 8,1%.
Peña, cuyo partido ha gobernado el país las últimas siete décadas con la excepción de un breve periodo entre 2008 y 2013, prometió "más plata en los bolsillos de los paraguayos" mediante la creación de empleos y la formalización de la economía.
Alegre, quien encabeza una coalición de fuerzas de centro derecha e izquierda denominada Concertación Nacional, propone bajar las tarifas de la electricidad, luchar contra la corrupción y dar un giro a las relaciones del país con Taiwán en favor de China.
El Partido Colorado llega a las urnas golpeado por conflictos internos y las denuncias de corrupción del gobierno de Estados Unidos en contra de su líder y expresidente Horacio Cartes.