El Reino Unido vetará y congelará los activos en este país a los responsables de la prisión del Ártico donde el opositor ruso Alexéi Navalny fue “detenido y asesinado”, según la lista de nuevas sanciones anunciadas este miércoles por el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron.
El político ruso, considerado enemigo número uno del Kremlin, falleció repentinamente el pasado día 16 en la cárcel ártica “Lobo Polar” y su esposa y su equipo han culpado al presidente ruso, Vladímir Putin, de ordenar su asesinato.
En un comunicado emitido hoy, el Foreign Office revela que los seis individuos sancionados incluyen a Vadim Konstantinovich Kalinin, el hombre que supervisó la “brutal” prisión en la que Navalny “era retenido en confinamiento solitario hasta dos semanas cada vez”.
”El estado de Navalny se había deteriorado en estos tres años de prisión. Sufrió al haberle sido denegado el tratamiento médico, así como tras haber tenido que caminar en condiciones meteorológicas a 32 grados bajo cero mientras estaba retenido en la cárcel”, detalla la nota.
El Reino Unido es el primer país que impone sanciones como respuesta a la muerte del opositor ruso, que “dedicó su vida a exponer la corrupción del sistema ruso, pidiendo una política libre y abierta y haciendo que el Kremlin rindiera cuentas”.
”Está claro que las autoridades rusas vieron a Navalny como una amenaza e intentaron silenciarlo en repetidas ocasiones”, indica Cameron en la nota.
El jefe de la diplomacia británica señala que operarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, en inglés) “lo envenenaron con Novichok en 2020, lo encarcelaron por llevar a cabo actividades políticas pacíficas y lo enviaron a la cárcel del Ártico” al tiempo que considera que “nadie debería dudar de la naturaleza opresiva del sistema ruso”.
”Por eso hoy sancionamos a los funcionarios más veteranos de la prisión responsable de su custodia, donde pasó su últimos meses. Aquellos responsables del trato brutal a Navalny no deberían albergar ilusiones. Los llevaremos ante la justicia”, agrega Cameron.
Tras la inesperada muerte del opositor ruso el pasado viernes, el Foreign Office convocó al representante diplomático en Londres del Gobierno ruso para dejar claro que su fallecimiento debe ser investigado en profundidad y de manera transparente y que aquellos en el régimen ruso responsables han de rendir cuentas ante la justicia.