Puerto Príncipe, HAITI.- Ataques perpetrados por pandillas armadas cerca de los aeropuertos internacional y nacional de Haití en la capital causaron el jueves un agente de policía herido y aviones de pasajeros baleados en la pista, lo que obligó a dos compañías aéreas estadounidenses a cancelar sus vuelos desde Miami y Fort Lauderdale.
La violencia, que también afectó a instalaciones policiales y a un concesionario de automóviles donde está el consulado de Jamaica, comenzó a primera hora de la mañana, cuando una pandilla armada derribó el muro perimetral de la Academia Nacional de Policía de Haití, no lejos de la embajada de Estados Unidos en la zona metropolitana de Puerto Príncipe. A media mañana, los ataques se habían extendido y se produjeron disparos al norte de los aeropuertos.
Al menos una persona, un agente de la Policía Nacional de Haití, resultó herida de bala durante un intercambio de disparos entre pandilleros y policías que intentaban sofocar la violencia. El agente fue trasladado al hospital, según declaró un empleado del aeropuerto al Miami Herald.
En el momento del tiroteo, un vuelo de JetBlue Airways con destino a Nueva York se disponía a despegar del Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture. Aunque el avión logró partir sin daños, tanto Spirit Airlines como American Airlines cancelaron sus vuelos desde el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood (FLL) y el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) a Puerto Príncipe.
American “suspendió el servicio diario” entre el MIA y Puerto Príncipe “como consecuencia de los disturbios civiles”, dijo la portavoz Laura Masvidal al Miami Herald. “Continuaremos monitoreando la situación con la seguridad y la protección en mente y ajustaremos nuestra operación según sea necesario”.
Spirit Airlines no respondió a la solicitud de comentarios del Herald. Una aerolínea con base en Haití, Sunrise Airways, confirmó que también había cancelado vuelos después de que “algunos de nuestros aviones fueran alcanzados por balas perdidas”, dijo la portavoz Stéphanie Armand en un correo electrónico.
Uno de esos aviones era un Airbus 320 de Sunrise Airways con destino a La Habana, que fue alcanzado mientras estaba estacionado en la terminal internacional. Un video muestra a un trabajador inspeccionando los daños en la parte inferior de la aeronave, cerca de la cola del avión.
“Tras los intercambios de disparos que han tenido lugar hoy cerca del cruce de Rita, poniendo en peligro a los usuarios de la terminal Guy Malary y causando daños a algunas aeronaves, Sunrise Airways decidió suspender todos los vuelos hasta nuevo aviso, para garantizar la seguridad de los pasajeros, el personal de tierra y las aeronaves”, dijo Sunrise Airways en un comunicado.
Una bala también perforó una ventana y una silla en el aeropuerto nacional Guy Malary, lo que obligó a retener los vuelos hasta que cesaran los disparos. Tanto los vuelos nacionales como los vuelos de helicópteros de la ONU despegan de ese aeropuerto.
También fue atacado el concesionario de automóviles Sun Auto, donde se ubica el consulado de Jamaica, al este de la capital, en una zona controlada por el líder pandillero Vitel’homme Innocent. El pasado junio, un ataque contra el concesionario obligó al gobierno jamaicano a suspender los servicios consulares en Haití. La cuantía de los daños esta vez sigue sin conocerse porque la policía aún no llegó a las instalaciones el jueves por la tarde. Las pandillas también atacaron una subestación de policía en Portal Léogâne, en el extremo sur de la capital, donde incendiaron varios vehículos.
Un portavoz de la Policía Nacional de Haití no respondió a una petición de comentarios del Herald y no se pudo contactar con el comisionado de policía a cargo del aeropuerto para que hiciera comentarios.
Los ataques armados hicieron que trabajadores del aeropuerto, escolares y otras personas corrieran para ponerse a salvo. Los ataques coincidieron con el 20º aniversario del sangriento golpe de estado del 29 de febrero de 2004, que obligó al presidente Jean-Bertrand Aristide a abandonar el poder, lo que dio paso a una misión de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas para estabilizar el país.
El líder pandillero Jimmy Chérizier, ex policía sancionado por la ONU y Estados Unidos, reivindicó la autoría de los atentados en un video publicado en internet. Chérizier, apodado “Barbacue”, dijo que los ataques tuvieron como objetivo buscar a los ministros del gobierno y al jefe de la Policía Nacional de Haití, Frantz Elbe, e impedir que el primer ministro Ariel Henry, que está de viaje en Kenia, regresara al país.
“Encuentren [a Elbe] donde esté y átenlo con todos los ministros y envíenlos a Ariel Henry para que Ariel Henry no pueda volver a entrar en el país”, dijo Chérizier. “Hay que liberar a esta población. Con nuestras armas y con el pueblo haitiano, liberaremos el país”.
La violencia estalló a la llegada de Henry a Nairobi para una visita de Estado y horas después de que los líderes de la Comunidad del Caribe anunciaran a última hora del miércoles que el primer ministro se había comprometido a celebrar elecciones a más tardar el 31 de agosto de 2025. Al parecer, Henry asumió el compromiso tras debatir durante horas con los líderes del bloque regional de 15 miembros y con representantes de Estados Unidos, Canadá, Francia, la ONU y Reino Unido sobre el actual estancamiento político en Haití. El anuncio de la Comunidad del Caribe, conocida como CARICOM, suscitó de inmediato la preocupación de que Haití se encamine a una nueva crisis.
El Consejo de Seguridad de la ONU y varios países han instado a los dirigentes haitianos a alcanzar un amplio acuerdo político que conduzca a la celebración de elecciones. Pero Henry y sus detractores no han podido llegar a un acuerdo para compartir el poder que pueda poner fin al estancamiento político que también ha avivado el aumento de la violencia de las pandillas armadas.
A principios de febrero, después de que Henry incumpliera otro plazo prometido –dejar el cargo el 7 de febrero de 2024–, miles de haitianos salieron a las calles pidiendo su salida del poder. La fecha estaba supeditada a que Haití fuera lo suficientemente seguro como para celebrar elecciones generales.
En octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el despliegue de una misión multinacional armada de apoyo a la seguridad dirigida por Kenia para ayudar a la Policía Nacional de Haití a derrotar a las pandillas. Pero la misión se ha visto paralizada por obstáculos legales en Kenia, después de que la Corte Superior de Nairobi impidiera al presidente William Ruto desplegar a 1,000 de sus agentes de policía en el país caribeño para ayudar a combatir a las pandillas. Durante su visita a Nairobi, Henry espera resolver algunos de los obstáculos jurídicos, pero aún no se sabe con certeza si la misión podrá seguir adelante ni cuándo.
El jueves, la ONU comunicó que había recibido un anuncio oficial de la nación de Benín, en África Occidental, con la intención de aportar personal a la misión multinacional. Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo que la ONU ha recibido ya notificaciones de Bahamas, Bangladesh, Barbados, Benín y Chad comprometiéndose a aportar fuerzas de seguridad a la misión armada.
Un fondo fiduciario de la ONU creado para sufragar la misión ha recibido $78 millones en promesas de contribuciones.