NUEVA YORK.- Trabajadores de los trenes A y C que inician sus labores en las estaciones de las calles 207 y 168 con Broadway, en el Alto Manhattan, paralizaron sus servicios la mañana de este jueves en busca de seguridad ante la delincuencia.
En horas de la madrugada de este mismo jueves, el conductor Alton Scott, de 59 años, estaba haciendo observaciones por la ventana antes de arrancar, en la avenida Rockaway en Brooklyn, cuando un desconocido lo cortó en el cuello sorpresivamente, teniendo que recibir 24 puntos en el hospital. El agresor huyó.
Ante la situación, decenas de miles de pasajeros fueron afectados, entre ellos dominicanos que utilizan dichas líneas en varias estaciones en el Alto Manhattan. El servicio fue restablecido al mediodía.
El presidente del sindicato 100 de TWU, Richard Davis, describió el incidente como “intento de asesinato”, y señaló que se trataba del octavo asalto importante contra un miembro de la tripulación del metro este año.
Tres muertes a tiros se han producido en el subway durante las últimas semanas, decenas de heridos entre apuñalamientos, balazos, golpeados con objetos contundentes, entre otros.
Entre el 1 de enero y el 25 de febrero de este año, cuando están disponibles los datos policiales más recientes, se registraron 3.796 agresiones en los cinco condados.
“No podemos hacer nuestro trabajo en estas condiciones. No es correcto, no está bien, no está bien”, dijo Davis.
Dijo que el problema no fue autorizado por los líderes sindicales. En cambio, dijo, los trabajadores de las líneas A y C estaban ejerciendo una disposición de su contrato que les permitía pausar el trabajo hasta que la gerencia les garantizara que podían hacer su trabajo de manera segura.
Las huelgas de trabajadores del sector público son ilegales en el estado de NY, según la Ley Taylor y pueden acarrear multas considerables. La última huelga del TWU Local 100 tuvo lugar durante tres días en diciembre de 2005.
Al año siguiente, el entonces presidente del Local 100, Roger Toussaint, fue sentenciado a 10 días de cárcel y el sindicato recibió una multa de 2,5 millones de dólares.