Santo Domingo, RD.-. En la cuarta palabra “Dios mío Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, pronunciada en el Sermón de las Siete Palabras, desde la Catedral Primada, el reverendo diácono Juan María Durán, de la Parroquia Corpus Christi, Vicaría Episcopal Territorial Este, llamó a las autoridades y a la población a contribuir a una solución al caos en el tránsito y así prevenir y evitar los accidentes.
Lamentó ver cómo las autoridades competentes no contribuyen adecuadamente para organizar el tránsito y evitar los referidos accidentes y sus fatales consecuencias; nos hemos convertido en un estado y una sociedad reactiva y no preventiva, donde aparentaría más el ruido de las consecuencias y no se intervienen las causas.
“Hermanos todos, autoridades civiles y militares, familias en sentido general es tiempo de sembrar esperanza, es tiempo de cambiar el rumbo, es tiempo de arrojar nuestro granito de arena para así cambiar nuestra sociedad, estamos a tiempo ya que contamos con un pueblo eminentemente con principios cristianos y un pueblo que en su gran mayoría cuenta con muchos valores, no dejemos pues que unos pocos nos ganen la batalla y luchemos por un mejor futuro”, indicó.
Llamó a las autoridades civiles y militares, familias a entender que es tiempo de sembrar esperanza, de cambiar el rumbo, es “tiempo de arrojar nuestro granito de arena para así cambiar nuestra sociedad, estamos a tiempo ya que contamos con un pueblo eminentemente con principios cristianos y un pueblo que en su gran mayoría cuenta con muchos valores, no dejemos pues que unos pocos nos ganen la batalla y luchemos por un mejor futuro”.
“Como ciudadanos que transitamos por nuestras calles y avenidas experimentamos a diario la amarga experiencia de sentirnos abandonados y desprotegidos vemos con alta preocupación cómo incrementa cada año el número de víctimas fatales por causa de accidentes de tránsito según el Observatorio Permanente de Seguridad Vial (Opsevi) sólo en el año 2024 unas 3,114 personas perdieron la vida en accidentes de tránsito; aquí no estamos contando la gran cantidad de lesiones físicas unas transitorias y otras permanente agregándole también los traumas emocionales y las consecuencias sociales para las familias, el estado y las empresas”, agregó.
“Si observamos los datos reportados del año 2023 por la misma entidad y lo comparamos con el pasado año veremos que la situación se mantiene ya que para ese año unos 3,128 ciudadanos también perdieron sus vidas en nuestras calles reduciéndose apenas en un 0.45%; queridos hermanos un promedio de 8 personas pierden la vida diariamente en nuestro país a causa de accidentes de tránsito”, precisó
Refirió que el más reciente informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el año 2021 titulado: “Salvar vidas promoviendo un enfoque de sistema de tránsito seguro en las Américas”, indica que “República Dominicana tiene la tasa más alta de siniestros viales con lesionados en la región por cada 100,000 habitantes” este informe también revela que el país ocupa el segundo lugar en mortalidad por accidentes de tránsito, solo superado por el hermano país de Haití”.
“Ante esta triste y oscura realidad que coloca a nuestro país como uno de los países más inseguros en materia de seguridad vial entendemos por consiguiente que como sociedad debemos revisarnos, debemos hacer un alto en el camino e iniciar con propósito firme a ser un país modelo en la forma de conducir pues somos reconocidos en otros países que nos visitan como modelos de manejos temerarios, es común observar cómo los ciudadanos irrespetan las señales de tránsito y circulan libremente vehículos pesados y de cargas de materiales con neumáticos desgastados, sin lonas verdaderas de protección, sin cumplir la altura máxima permitida de cargas, además con alto grado de contaminación y manejo desaprensivo; así también como vehículos de transporte colectivos ya sean públicos o privados donde cada día nos sorprenden a todos generando accidentes al punto que provoca al resto de los ciudadanos a manejar de manera defensiva como si pareciera un video juego”.
El reverendo diácono Juan María Durán dijo que los ciudadanos, que de manera ordinaria, transitan por las calles pueden notar también como conductores de vehículos privados de toda categoría irrespetan las normas de tránsito.
“Es común ver cómo NO se cede el paso ante una ambulancia, bomberos e incluso las mismas autoridades, peor aún cuando las unidades logran pasar se colocan detrás para abrirse también el paso sin medir consecuencias, o como observamos que se bloquea el cruce de peatón, entre otras imprudencias que se enseñan a la futura generación niños, adolecentes y jóvenes que ya miran esto como algo permitido y aprobado por sus padres”, insistió.
Pidió que “no dejemos de lado las imprudencias de una gran mayoría de motocicletas que circulan de manera normal, sin identificación y sin ninguna protección violentando las normas establecidas; según las cifras ofrecidas las motoristas ocupan más del 65% de las muertes por causas de accidentes, vemos con preocupación lo que ya se ve como normal en las carreteras, las calles y en grandes avenidas así como hacen carreras en los túneles y elevados como estos ciudadanos circulen sin reparar en ningún tipo de consecuencia ante la impotente mirada de todos y la gran fragilidad de nuestro sistema”, agregó el diácono.