COREA DEL SUR (AP).-Tropas de Corea del Sur y Corea del Norte intercambiaron fuego este domingo en la conflictiva frontera entre ambos países, según el Ejército surcoreano, que acusaron a soldados norcoreanos de atacar un puesto de guardia.
El Estado Mayor Conjunto afirmó en un comunicado que soldados norcoreanos hicieron varios disparos contra un puesto de vigilancia surcoreano en la fortificada frontera. Las tropas surcoreanas respondieron con dos rondas de disparos tras emitir una advertencia.
No hubo bajas entre los soldados surcoreanos, agregó el mando militar. Se desconocía si Corea del Norte había sufrido bajas. La Agencia Central de Noticias de Corea, un medio estatal norcoreano, no informó sobre el incidente.
El intercambio de fuego del domingo tuvo lugar un día después de que Corea del Norte emitiera imágenes de la primera aparición pública de su gobernante, Kim Jong Un, en 20 días tras intensas conjeturas sobre su estado de salud.
Kim asistió el viernes con varios funcionarios destacados a una ceremonia de inauguración de una fábrica de fertilizantes cerca de Pyongyang, según la agencia norcoreana de noticias. La televisora estatal mostró al mandatario sonriendo y caminando por las instalaciones.
Kim desapareció de los actos públicos tras presidir una reunión del Politburó del gobernante Partido de los Trabajadores el 11 de abril para tratar el coronavirus. Las especulaciones sobre su salud empezaron a circular después de que no asistiera a un acto el 15 de abril para celebrar el cumpleaños de su abuelo y fundador del país, Kim Il Sung. Kim no había faltado a la cita desde que asumió el poder a la muerte de su padre, Kim Jong Il, a finales de 2011.
La Península de Corea está dividida por un frontera de 248 kilómetros (155 millas) de largo y 4 kilómetros (2,5 millas) de largo, llamada Zona Desmilitarizada y creada en principio como margen divisorio. Pese a su nombre, es la frontera más fortificada del mundo. Se estima que hay unos 2 millones de minas en la frontera y sus alrededores. También está protegida por alambres de espino, trampas para tanques y tropas de combate a ambos lados.
A finales de 2018, las dos coreas empezaron a destruir algunos de sus puestos de vanguardia y retirar minas, dentro de las medidas para reducir la tensión. Pero esa iniciativa se paralizó tras el estancamiento de las negociaciones nucleares entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que pretendían convencer a Corea del Norte de que entregara su arsenal a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
El último episodio de disparos en la frontera se había producido en 2017, cuando fuerzas de Corea del Norte dispararon a un soldado que huía hacia el sur.