PESE3RNALES, RD.-por este lado sigue siendo un medio de subsistencia humana para los haitianos que ven en este lado más seguridad que en las zonas fronterizas con Haití y su capital Puerto Príncipe donde no se puede caminar en Libertad absoluta, así se expresan pequeños comerciantes al cruzar a este lado fronterizo del país adquirir productos y mercancías.
A esta gran verdad en que viven los haitianos por el miedo o temor de que las bandas en su territorio las despojen de sus pertenencias y dineros, la mayoría de los pobladores del Sudeste de Haití que comprenden las comunidades de Jacmel, Marigot, Belance, Thióte y otras acuden cada lunes y viernes a comprar mercancías y productos con lo que surten negocios y realizan construcciones de concreto.
Materiales de construcción como cementos, varillas, Block y otros son adquiridos pagando los impuestos necesarios para trasladarlo a la comuna de Anse-á
-pitre por donde llegan vía marítima y por tierra a comunidades del Sudeste de su país
Este viernes precisamente en una observación camiones cerrados, motocicletas de tres ruedas que transportan productos manufacturados dominicanos hacen de los pequeños comerciantes del vecino país una fuente de ingresos, que también favorecen a los comerciantes dominicanos y hasta el moto concha de ambos lados.
La vieja estructura del mercado fronterizo estaban siendo demolidas en una parte para dar lugar a un parque de vehículos según se ha dicho, a pesar de que Ramón Pérez Tejada, Director General de la Dirección de Desarrollo Fronterizo, DGDF anunció hace varios meses desde el año pasado a este 2024 la construcción de una nueva estructura del mercado fronterizo, pero la obra apenas solo está en rellenos del terrero sin que se diga cuando será levantada .
Muchos productos agrícolas como este viernes llegan a la estructura del mercado binacional, de donde se abastecen vendedores y familias.
A pesar del gran beneficio que deja el negocio fronterizo, la vigilancia de los soldados del Cuerpo especializado, Ejército e Inteligencias se mantiene en medidas de control, aunque para varias personas de la que llegan al negocio lunes y viernes de cada semana, los militares en su vigilancia y control flexibilizan muchas veces y otras veces no permiten gran cantidad de bebidas proceden de Haití vendida en el mercado dominico haitiano.
A los controles se les suma la requisa a los vehículos lunes y viernes que salen al interior de comunidad, luego de asistir al mercado fronterizo, en busca de drogas y otras infracciones de ley según se ha dicho.